Si bien la lucha contra el contrabando no es un tema reciente, pues el flagelo está arraigado en la historia de Paraguay perjudicando a los trabajadores, empresas e industrias formales, tras las recientes evidencias que salieron a la luz de cómo los propios funcionarios de los organismos de control “colaboran” para hacer cruzar mercaderías, los sectores afectados se mostraron cansados y decididos a no tolerar más este tipo de irregularidades que atentan contra todo el país.
Para ello, distintos gremios empresariales del comercio, la industria y la producción se unieron en una sola voz para exigir acciones concretas por parte del Gobierno como la reconducción de los organismos de seguridad y el control, específicamente, de la Unidad Interinstitucional para la Prevención, Combate y Represión del Contrabando (UIC) y de la Armada Paraguaya.
“Nuestra economía necesita resultados, es el momento en el que hay que decir son ellos o nosotros. La delincuencia organizada o el país formal. Es por eso que asumimos una posición crítica y proactiva, de modo que los tres poderes del Estado intervengan, el Ejecutivo con la reconducción de estas instituciones involucradas, el Legislativo para establecer un marco jurídico y el Judicial de modo que se puedan encausar estos hechos como delitos”, expresó el titular de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Enrique Duarte, vocero de la conferencia de prensa brindada.
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Exigen reconducción
Es así que ya no aceptarán una lucha simulada, por lo que convincentes asumieron la postura de no volver a participar de reuniones ni mesas de trabajo con el Gobierno para la lucha contra el contrabando hasta evidenciar una firme decisión y que caigan los que tengan que caer con el peso correspondiente de la ley.
“Reclamamos eficiencia, eficacia, patriotismo y el coraje suficiente para hacer frente a este mal que empuja al país hacia la pobreza, manipulando y aprovechándose de la necesidad de las personas. Es preciso contar con autoridades que cumplan con su rol y actúen en el marco del Estado de derecho, castigando a los que violan la ley, sin importar sectores, afinidades políticas, parentesco o de cualquier tipo, y resguardando a los que trabajan en la formalidad”, agregó.
A su vez, el presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu) lamentó que los comercios formales estén desprotegidos, a más de sentirse utilizados con las tantas inversiones que deben realizar para generar puestos de trabajo, ponerse al día con los tributos y que un grupo de “delincuentes” pueda operar libremente con mercaderías de origen ilegal.
Lo preocupante para los distintos sectores, además, es que todo se esté dando durante un proceso de contaminación electoral con miras a las elecciones y que desde el gobierno se estén lanzando señales de que al parecer el tema de la lucha contra el contrabando no está en las prioridades de los que están arriba, dejando en un segundo plano la ansiada recuperación económica que no se da, aseguró.
Sectores afectados
En cuanto a los sectores afectados, los referentes aseveraron que prácticamente todos están con pérdidas o reducción en sus producciones debido a la escasa salida de la producción nacional, como los domisanitarios, que están operando con solo el 40% de la capacidad, al igual que el rubro de alimentos a causa del contrabando desde aceites, pollos y hasta carne.
Las azucareras que siempre fueron blanco del ingreso ilegal todavía están con los depósitos llenos del stock del año anterior y son perjudicadas en términos de unos US$ 40 millones por 80 a 100 mil toneladas que ingresan al país de contrabando, expusieron los afectados.
Así también, el supermercadismo es uno de los pocos sectores que no logró crecimiento, pues dependiendo del tipo de negocios al que están enfocados hay pérdidas de entre el 5 al 15%, sin llegar siquiera a la recuperación económica más allá de que se llegaron a establecer hasta campañas de abaratamiento de los principales productos de la canasta básica, acotaron.