La difusión de videos sobre el ingreso de productos de contrabando frente a las narices de las autoridades trajo consecuencias, ya que desde la Unión Industrial Paraguaya (UIP) aseguran que tienen encima a más de 80 gremios pidiendo soluciones, mientras desde las instituciones se sigue ocultando a los financistas.

Las declaraciones de los sectores afectados de forma directa por el ingreso de mercaderías de forma ilegal siguen dándose en el marco del rechazo absoluto por lo destapado la semana pasada, cuando a través de videos se evidenció una aparente complicidad de instituciones del Estado para el ingreso de camiones con cargas ilícitas.

Enrique Duarte, presidente de la UIP, mencionó en comunicación con la 800 AM que están tratando de no perder la paciencia en el sector. Explicó que las reuniones se hacen más comunes tras los videos y entre todos los gremios que integran la UIP están solicitando resultados reales, pero hasta el momento no se efectuaron acciones contra los responsables. “Tratamos de no perder la paciencia, pero tenemos más de 80 gremios encima, que nos dicen que no hacemos nada”, aseguró.

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Si bien se habló de una investigación, hasta el momento los resultados son nulos, por lo que se mantiene firme la aparente complicidad de las instituciones encargadas de evitar este mal. “Yo estoy seguro que se conocen a los financistas (contrabando). Nosotros hemos brindado referencias y no tuvimos ningún tipo de retorno en cuanto a los resultados”, indicó Duarte.

El directivo expresó que a estas alturas, desde el gremio ya no manejan si el poco avance en la investigación del caso se da por la inutilidad o por la complicidad, pero aseguró que la situación siempre es la misma. En tanto, dijo que el efecto del contrabando sigue siendo bastante duro para el sector económico debido a que produce una gran caída en las ventas.

El contrabando fue avanzando de forma inesperada y afirman que existe una pérdida total de valores y principios, tanto de parte de las autoridades como de parte de los consumidores que apoyan a las personas que trabajan de forma ilegal ingresando estos productos al país y vendiéndolos a un costo menor.

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