El escenario económico local no es bueno, principalmente afectado por la crisis en el agro, que afecta a la producción y por ende terminará impactando en el Producto Interno Bruto (PIB) final. Todo apuntaba a un buen año, a pesar de que se tenía en cuenta la sequía por el fenómeno La Niña, pero con efectos leves. Sin embargo, se registró una fuerte seca, muy por arriba de lo esperado, por lo que empezaron a ajustar a la baja los pronósticos en cuanto a la evolución económica en este 2022.
Desde la Fundación Desarrollo en Democracia (DENDE) estimaron una retracción económica del 1,5% para el PIB del 2022, que anteriormente estimaban una expansión del 3,0%, principalmente por el efecto negativo de la sequía en el agro, que se trasladará en toda la economía. En tanto, para el 2023 se estima un efecto rebote que dejará una expansión del 8,5%.
Así adelantó el economista de Dende, César Barreto, destacando que este año se complica, por el fuerte impacto de la sequía en el PIB, afectando al comercio exterior en millones de dólares, además de las ventas del rubro. “Algo positivo es que los precios de los commodities se mantienen alto, lo que ayudará, pero que no llega a niveles anteriores”, dijo.
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Por otro lado, comentó que otro factor es que Argentina continúa con su control cambiario, un problema que agudizará el contrabando. Esto afecta al consumo masivo, donde los supermercados son los más afectados, agregó.
El economista adelantó que otro punto negativo será el precio de los combustibles que, según estimó, subirá más de lo que se está registrando en el último año, y, por ende, también fomentará al contrabando, ya que la diferencia con las ciudades vecinas con Argentina son muchas.
“Lloviendo sobre mojado”
César Barreto dijo que estamos pasando por una situación dura, donde está “lloviendo sobre mojado”, al tener en cuenta que se arrastra en el 2019 una sequía, una pandemia en el 2020 y 2021, para luego nuevamente tener sequía este año. “Nosotros veníamos con políticas públicas muy expansivas durante toda la pandemia, que ahora se tiene que contraer porque la inflación resurgió en el mundo”, especificó.
Por otro lado, dijo que se dejará de ingresar al país unos US$ 2.500 millones por el complejo sojero, por las exportaciones. Esto representa casi el 6% del PIB, especificó. “Estimamos una caída de la economía de -1,5%, pero con un rebote de 8,5% en el 2023. No habrán cambios sustanciales, las sequías duran poco, máximo un año, por lo que sí habrá un rebote. Tampoco hay que celebrar ese crecimiento, porque no es el número potencial”, acotó.
El Banco Central del Paraguay (BCP) adelantó que también recortará su estimación oficial en abril próximo, a consecuencia de la dura sequía que afecta a la economía, pese a que la situación sanitaria mejoró. Itaú Unibanco, en su análisis, recortó su proyección en un escenario negativo y estimó una caída superior que Dende, de -1,7% para el PIB este año.
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En 30 años recibimos de las binacionales USD 12.823 millones (1994-2024), ¿somos un país eléctrico?
- Por Pablo Alfredo Herken Krauer
- Analista de la economía
- Email. pabloherken@yahoo.com
Si un país recibe un ingreso especial de 12.823 millones de dólares (fuente BCP) durante 30 años y 3 meses (1994-2024) de sus empresas hidroeléctricas binacionales (Itaipú con Brasil y Yacyretá con Argentina), el 87 % de la represa en sociedad con los brasileños, 11.105 millones de dólares y el 13 % con los vecinos del sur, 1.718 millones de dólares, se asume que hoy ese país tendría que ser un país avanzado en la generación, transmisión, distribución de energía eléctrica limpia y renovable, con hogares satisfechos por la calidad del servicio (y precio favorable para los usuarios, situación inferior a la de cliente), inversiones nacionales y locales alimentadas por una electricidad competitiva e, incluso, vendiendo la porción de la energía que nos corresponde a mercados del exterior, con toda la infraestructura necesaria para poder hacer todo lo anteriormente dicho.
¿Somos ese país electrizado, con mejor desarrollo? No. No lo somos. ¿Qué nos pasó? Hay varias fuentes de información para el cálculo del ingreso de dólares (divisas) de las binacionales. El del Banco Central del Paraguay (BCP) es una de ellas. Reitero: estamos hablando de un ingreso de dinero por 12.823 millones de dólares. A los efectos de hacer comparaciones y sacar una primera conclusión del país eléctrico que no somos, tomemos el período 2003-2023 y veremos que tuvimos un ingreso de 10.709 millones de dólares de las binacionales en dicho lapso: 9.104 millones de dólares vinieron de Itaipú y 1.605 millones de dólares correspondieron a Yacyretá.
En esos 21 años la recaudación de impuestos sumó 59.489 millones de dólares y los dólares de las binacionales, equivalentes al 18 %. Reemplazamos la mayor recaudación de impuestos que necesitábamos por el dinero de las binacionales. Y el mejor uso de las recaudaciones también. Encontramos en el dinero de las binacionales el parche salvador para todo tipo de gasto que los impuestos no alcanzaban a cubrir, y para financiar gastos diversos en una extraordinaria dispersión de recursos. Cuando más se quiere abarcar, incluso con buena motivación, la torta se parte en tantos pedazos que a todos les toca un poquitito, pero a nadie le satisface. Al final da la impresión de que todos están cubiertos con el dinero de las binacionales, pero la realidad es la desnudez en las necesidades insatisfechas. En 1998 Taiwán nos dio un préstamo de 400 millones de dólares. El gobierno de Raúl Cubas Grau era fuertemente resistido por su alianza con el golpista Lino César Oviedo, y el préstamo no fue aprobado hasta después del heroico marzo paraguayo de 1999. El equipo técnico de Cubas Grau (con Gustavo Leite a la cabeza) hizo un excelente trabajo al priorizar el uso del dinero en solo tres objetivos bien concretos y determinados, y con la mejor fundamentación venía la repartición de la torta para su correspondiente distribución. Vino el gobierno de la unidad nacional, aprobaron el préstamo y lo cortaron en 400 pedazos (hacer empedrados en donde hubiera necesidad), porque “tenía que llegar a todos”. Y el dinero, más temprano que tarde, se esfumó.
¿Qué estamos haciendo con el dinero de las binacionales? Cualquiera con un dedo de razón dirá que la prioridad en el destino del dinero de las binacionales debió ser y es Ande. Hoy tendría que ser una empresa cotizando en la bolsa de valores de Nueva York. La mayor, la más poderosa, la más moderna, la más competitiva, toda una fuente directa e indirecta de cuánto se pueda hacer o se pudo hacer para habernos convertido en un país eléctrico. Pero seamos realistas, el dinero de las binacionales en Ande se hubiera encontrado con la oposición a toda Ande potencia, porque sí o sí se necesita de la inversión privada nacional y extranjera para transformarla en una potencia. Pero el país no lo permitió, con excepciones honrosas, “Ande no se toca, es de todos los paraguayos”. Y los gobiernos y los propios directivos y trabajadores de la Ande abrazaron esa causa nacionalista o se aprovecharon para, volviendo al principio, usar el dinero de las binacionales como plazca. En mi opinión, que Ande no sea lo que pudo y debió ser es tanto culpa de los gobiernos como de la propia gente de Ande. No fue prioridad, no se hizo prioritaria. ¿Y ahora? Espero estar equivocado, pero nada ha cambiado. Seguimos despedazando la torta. Es de todos los paraguayos, más caramelitos hoy y menos pan mañana.
Y ese viejo como inservible discurso de “el dinero de las binacionales debe ir al Presupuesto de Gasto de la Nación para su correcto uso y mejor control”. Es que así se ha hecho. En el período 2003-2023 un total de 9.155millones de dólares pasó por el presupuesto, no será todo (está el dinero directamente administrado por las binacionales, lados nuestros). Pero ¡9.155 millones de dólares! En la última memoria de la Itaipú Binacional encontrarán un cuadro con los pagos que nos hizo la entidad: 1) Al Gobierno paraguayo por royalties y compensación por cesión de energía: 11.873 millones de dólares (período 1985-2023); y 2) a Ande por utilidades de capital y resarcimientos: 1.112 millones de dólares. Total: 12.985 millones de dólares. Claro que aquí estamos hablando de un lapso de 39 años. Pregunto, esos 11.873 millones de dólares “al Gobierno paraguayo”, ¿no pasó por el parlamento en los presupuestos? Para mí la transparencia y el control son sumamente importantes en la administración de los recursos públicos. Pero empezando por priorizar recursos escasos y finitos para necesidades múltiples e infinitas. La experiencia aconseja a nivel de Gobierno partir la torta en no más de tres pedazos, jerarquizando aquello que te produce comida y no el que te da la lista de los “invitados” a comer (supuestamente).
Aunque pecando de triunfalismo en un Paraguay hostil y autodestructivo, el Gobierno logra un acuerdo satisfactorio con Brasil (Itaipú) por donde se lo mire, al subir el precio político de la energía (15,4 %) y no continuar bajando (ya se achicó 26 %, podía seguir otro -36 %), asegurando así ingresos para cada tres años (2024-2026) por USD 1.250 millones de dólares (adicional de USD 320 millones) y un marco aceptable para negociaciones futuras con un vecino clave. Parece poco, pero no lo es. El papel aguanta cualquier cosa, hasta negociadores de papel. La verdad, si es verdad, es verdad. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo. DDPHQDPH1885.
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La cadena de la carne y su peso en la economía social del país
- Por Ing. Agr. Diego Heisecke
- Presidente Consorcio de Ganaderos para Experimentación Agropecuaria
- Por Lic. Hugo Jiménez de Recalde
- Asesor Consorcio de Ganaderos para Experimentación Agropecuaria
Nos hemos acostumbrado a tener una perspectiva “vertical o rubrista” de la agroproducción e incluso las políticas públicas han sido diseñadas entorno a ese concepto. Así conocimos el “plan del trigo”, “plan algodonero”, “programa lácteo”, etc.
Sin embargo, de la finca a la mesa o del tambo al vaso, interactúan otros múltiples actores y en los tres niveles de la economía (primario - secundario - terciario), por lo cual, es necesaria la mirada HORIZONTAL bajo el concepto de CADENA PRODUCTIVA.
Datos del Banco Central del Paraguay (BCP) refieren una participación de la ganadería en el producto interno bruto (PIB) del Paraguay, entorno a un 2,2 %. Sin embargo, la cadena de la carne no está representada por este número, ya que deja de lado sectores que también participan en la cadena de la carne bovina, como por ejemplo es el sector transporte del ganado, que realiza anualmente más de 75 mil viajes de las unidades de producción a las industrias frigoríficas.
En consecuencia, la cadena ganadera participa en la generación de valor a través de los distintos sectores, incluso antes de la producción ganadera, para la provisión de insumos productivos, los servicios logísticos que ya mencionamos, el sector financiero, el comercio exterior (fletes carreteros, aéreos, fluviales, etc.) y el interior, que implica movimiento en carnicerías, supermercados, etc. En todas estas operaciones se pagan impuestos, tasas, aranceles y gravámenes aduaneros, conforme apreciamos en la gráfica.
Los medios se hacen eco permanentemente de los avances y progresos en el posicionamiento de la carne paraguaya en los mercados de consumo global y la valoración positiva del producto pero, sin embargo, desde la tranquera para adentro, es decir, la finca o unidad productiva, desde hace un poco más de una década no pasa bien, debido a la caída en los precios recibidos por la ventas de animales a los frigoríficos.
AHORA BIEN, ¿QUIÉN O QUIÉNES SOPORTAN EL MAYOR PESO EN CUANTO A INVERSIONES NETAS Y GENERACIÓN DE EMPLEOS DENTRO DE ESTA CADENA?
La gráfica expuesta a continuación habla por sí sola.
Sin embargo, en términos comparativos entre los años 2011 y 2024, mientras el valor FOB de exportación de carne subió 21 %, el precio pagado al productor bajó 17 %.
Si estas condiciones persisten, uno pudiera concluir que la actividad productiva bovina presenta flujos financieros negativos, lo cual obliga al productor a una mayor faena para equiparar ingresos vs. gastos, ocasionando una disminución del hato ganadero y configurando así una actividad financieramente riesgosa.
La ganadería ha sido reconocida históricamente como una actividad vinculada al ámbito rural y la vida misma del pequeño productor, que ve en sus animales un escape financiero ante adversidades familiares de salud, malas cosechas, climas adversos, etc, por cuanto la venta de una o más cabezas puede significar un desahogo momentáneo. Las consecuencias en la persistencia de estas condiciones desfavorables de precios será más impactante en este segmento que en los medianos y grandes productores, por cuanto estos podrían migrar a otras actividades como la agricultura, la reforestación, etc.
Este es un país eminentemente AGROPECUARIO, donde los ingresos de divisas provienen en sus ¾ partes del campo, conforme apreciamos en la imagen siguiente.
Por todo esto, ha llegado la hora de construir consensos amplios entre todos los actores de la cadena, entendiendo que si al eslabón más INFLUYENTE en el antes y el después de la producción le va mal, eso se transmitirá a lo largo de la cadena.
Hoy, el sector productivo pecuario bovino está en un escenario de pérdida real en términos económicos, con una deuda bancaria significativa, con acceso restringido a los mejores mercados y el alto y decisorio peso del eslabón industrial que no solamente define los precios, sino además condiciona los niveles de faena, llegando incluso a reducir esta actividad a menos de la mitad de las capacidades instaladas.
El acceso a la información segura, oportuna y confiable para transparentar los procesos a lo largo de la cadena, desde la producción.
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Coordinan acciones ante posible impacto de sequía en el Pilcomayo
La delegación de la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del Río Pilcomayo (CTN), integrada por Paraguay, Argentina y Bolivia, abordó la afectación de los periodos de sequía del cauce hídrico, al tiempo de identificar posibles acciones para afrontar impactos futuros de las mismas características en dicho canal.
Fue durante la edición 60 de la Reunión Ordinaria del Consejo de Delegados de la CTN, realizada en Asunción el pasado 10 de mayo, de la cual participaron representantes de la Comisión Nacional de Regulación y Aprovechamiento Múltiple de la cuenca del Río Pilcomayo y de la Cancillería Nacional. Los integrantes de la CTN destacaron que gracias a la gestión interinstitucional y al mecanismo la comisión, se logró el ingreso ininterrumpido de agua por el canal de derivación, con lo que se aminoró significativamente el impacto durante el estiaje.
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Buenas prácticas
Los países integrantes intercambiaron información y buenas prácticas sobre las intervenciones en curso y las que están proyectadas, que incluyen obras de mantenimiento y restauración del cauce, manejo de sedimentos, limpieza vegetal en puntos críticos, plan de contingencia de mantenimiento, alteo y mejoramiento de caminos, y colocación de alcantarillados, entre otros.
El encuentro propició igualmente una reunión ordinaria de la Comisión Binacional Administradora de la Cuenca inferior del río Pilcomayo (CBN), para afrontar la campaña de obras 2023/2024 y las intervenciones del lado argentino y paraguayo. Estas obras tienen por objetivo asegurar la distribución equitativa de los caudales de agua entre ambos países, por lo que acordaron intensificar las intervenciones conjuntas en la zona de la cuenca comprendida entre las ciudades de Nanawa y Clorinda específicamente.
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Argentina alcanzó en abril su cuarto mes de desaceleración
La inflación en Argentina registró en abril el cuarto mes consecutivo de desaceleración al situarse en 8,8 % mensual, primera tasa de un dígito en un semestre, una cifra celebrada como “una goleada” por el presidente ultraliberal Javier Milei aunque economistas alertan que responde a la caída del consumo.
La variación del índice de precios al consumidor (IPC) acumuló un alza de 65 % en lo que va del año, tras la erupción inflacionaria de 25,5 % de diciembre, y se colocó en un 289,4 % interanual, informó el martes el instituto de estadísticas Indec. El aumento fue impulsado sobre todo por el sector de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (35,6 %), debido a la quita de subsidios y los aumentos de las tarifas.
Las divisiones que registraron las menores crecidas fueron alimentos y bebidas (6 %), bienes y servicios (5,7 %) y bebidas alcohólicas y tabaco (5,5 %), en momentos en que muchos negocios incrementaron las ofertas de sus productos para estimular el alicaído consumo. “A la inflación la estamos goleando”, festejó Milei este martes, poco antes de que se diera a conocer el primer registro de un dígito mensual desde octubre del año pasado, cuando la inflación se situó en 8,3 %.
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Milei impulsa una ambiciosa desregulación de la economía y un draconiano ajuste fiscal con el fin de alcanzar el “déficit cero” para fin de año. El Fondo Monetario Internacional lo ha felicitado por cumplir sobradamente sus metas y anunció el lunes un acuerdo que allana el desembolso de casi 800 millones de dólares.
El organismo multilateral destacó el “primer superávit fiscal trimestral en 16 años, la rápida caída de la inflación, el cambio de tendencia de las reservas internacionales y una fuerte reducción del riesgo soberano”. Sin embargo, expertos alertan que el superávit se logró con recortes de gastos que no son sostenibles en el tiempo: miles de despidos, paralización de obras públicas y deterioro de salarios y jubilaciones en un país con la mitad de sus 47 millones de habitantes en la pobreza.
Retroceso del consumo
“El superávit fiscal se logró por recortes en los gastos, no por mayores ingresos fiscales. La inflación baja por una caída en la demanda, no por una mayor oferta”, señaló el economista independiente Salvador Di Stefano. Las marchas y manifestaciones son diarias por parte de sindicatos, universitarios, empresarios de pequeñas y medianas empresas, jubilados, pacientes que dejan de recibir sus medicamentos oncológicos del Estado y otros sectores afectados por las políticas de ajuste y desregulacización económica.
“Algunos de los precios bajaron un poco, pero porque no hay consumo, la gente no compra. Creo que estamos peor que lo que estábamos antes”, dijo a la AFP Liliana Segovia, una trabajadora de seguridad privada de 44 años. En este sentido, la consultora Focus Market estimó en un informe divulgado el lunes que el consumo retrocedió en abril 20,4 % en comparación interanual, y 17,1 % respecto a marzo.
“Abril ha sido un mes complejo para el bolsillo de los argentinos. La suba de tarifas de servicios públicos, a pesar de la desaceleración del alza del precio de los bienes, deja poco excedente para mantener el gasto a valores constantes”, dijo su director, Damián Di Pace.
Si bien la inflación interanual alcanza el 290 %, categorías específicas que no responden a alimentos o prendas de vestir registraron aumentos mucho mayores: vivienda, agua, electricidad y gas 311,6 %; salud 341 % y transporte 325 %, por ejemplo.
“Evidentemente vamos a próximos meses donde la corrección de los precios relativos de la economía, como tarifas de servicios públicos y privados, comienza a erosionar la capacidad de gasto de muchos hogares argentinos”, explicó Di Pace. Por otro lado, la contracción industrial (21 % interanual en marzo) es la mayor desde abril de 2020, cuando la actividad estaba semiparalizada por la pandemia de covid-19.
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Chile mejora
El Gobierno de Chile ha revisado dos décimas al alza su previsión de crecimiento del producto interno bruto (PIB) de Chile en el año 2024, llevando la tasa del 2,5 % que estimaba inicialmente al 2,7 %. Así lo ha confirmado este martes el ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien ha asegurado que esta mejora se ha dado con arreglo a los datos del primer trimestre del año, que han sido “bastante positivos” y al impacto del precio del cobre.
De cara a 2025, el ministerio espera que el PIB crezca un 2,5 %, la misma cifra de lo que pronosticaba con anterioridad. La reducción ha sido de dos décimas para los años 2026 y 2027, hasta el 2,2 % y 2,1 %, respectivamente. El Ejecutivo también ha revisado al alza su pronóstico de inflación para este año. Así, el índice de precios cerraría el año en el 3,8 % interanual, lo que suponen siete décimas más de las proyectadas en su anterior informe.
La estimación en cuanto al PIB del Gobierno se sitúa así muy por encima de la de organismos como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que sitúa la expansión de la economía chilena en el 2,3 % para este año. Desde su informe anterior, la Cepal realizó una revisión al alza de cuatro décimas. Asimismo, la cifra se situaría en la franja alta de la estimación del Banco Central de Chile, que pronostica un crecimiento económico de entre el 2 % y el 3 % al cierre de este año.
Disminuye inflación en EE. UU.
La inflación disminuyó ligeramente en Estados Unidos en abril, según datos del gobierno publicados el miércoles, marcando su primera desaceleración anual desde enero. El índice anual de precios al consumidor (IPC) llegó al 3,4 % en abril, 0,1 puntos porcentuales menos que en marzo, informó el Departamento de Trabajo en un comunicado. Esta cifra coincide con la media de las previsiones de los economistas encuestados por Dow Jones Newswires y The Wall Street Journal.
Fuente: AFP/Europa Press.