Una gran preocupación invade a los integrantes de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa) debido a una gran deuda que tiene el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) con el sector. El monto adeudado supera los US$ 280 millones y podría llevar a una serie de quiebras a las empresas afectadas.

Las principales empresas afectadas corresponden al grupo que digitó con los fondos locales (Fuente 10) que por el contexto de la situación sanitaria a mitad del 2020 fueron suspendidos por el Ministerio de Hacienda. Paul Sarubbi, presidente de la Cavialpa, mencionó que siguen en conversaciones con las autoridades del ministerio, pero detalló que esperan los pagos.

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“En el peor de los casos lo que puede llegar a pasar es que las empresas entren en quiebra. No se paga y hoy los bancos están subiendo las tasas, y los proveedores están apretando. Esto es un círculo vicioso muy peligroso, van a faltar materiales, las obras van a parar y las empresas van a entrar en crisis”, mencionó el titular del gremio en comunicación con la 650 AM.

Explicó que hay voluntad de pago por parte del Ministerio de Obras, pero dependen de la disponibilidad de recursos que pueda habilitar el Ministerio de Hacienda. En tanto, los acuerdos que llevan con los bancos van feneciendo y las tasas van en aumento generando ciertamente una pérdida para las empresas que van a tener que ser absorbidas por ellos.

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Las negociaciones siguen con la cartera de Obras, desde donde dijeron que hay posibilidad de acceder a un crédito de más de US$ 250 millones, que en teoría podría cubrir un gran porcentaje de las deudas. “Tenemos esperanzas de que salgan esos fondos de algún lado para que puedan cumplir con las empresas”, mencionó.

Sarubbi dijo que el abultamiento de las deudas es producto de la pandemia, tras la cual se suspendieron los llamados a licitación con fondos locales dejando a varias empresas del sector sin la posibilidad de cobrar por las obras, ya que si bien se suspendieron las licitaciones, existen obras vigentes con estos fondos que no pueden ser pagadas.

“Sabemos que hubo crecimiento en el sector de salud durante todo este tiempo con las obras suspendidas, pero eso fue en detrimento de la infraestructura. Por sobre todo hay un compromiso del Estado porque se llamó a licitación, hay un contrato firmado que se tiene que cumplir y se tiene que pagar”, expresó.

Indicó que grandes obras como el puente de Chaco’i, la costanera de Pilar, entre otras que fueron digitadas con los fondos locales, están con peligro de financiación ante la gran deuda del ministerio.

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