En una nueva edición de Emprendedores LN, queremos acercar una propuesta que estamos seguros que a todos les dará unas ganas de saborear de las exquisiteces que realiza nuestro invitado de la semana.

Se trata de “Asado Brítez, el susurro del sabor” como se hace llamar, un emprendimiento familiar de hecho impulsado por Antonio Brítez, de 62 años de edad, quien se dedica a preparar, cocinar y deleitar a los comensales con sus parrilladas de los domingos.

Don Antonio se dedica a esta actividad con su familia, gracias a su experiencia desde muy joven en varios rubros relacionados, pues fue mozo, cocinero, barman, chef internacional y también realizó viajes en barco, adquiriendo de esa forma todos sus conocimientos en la cocina.

Don Antonio, junto con su familia, esperan a los que quieran disfrutar de un jugoso asado todos los domingos en su casa, en Mariano R. Alonso. Foto: Gentileza.

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Domingos de asados

Así nos comenzó a relatar don Antonio, que por ahora solo los domingos se dedican al negocio familiar de Asado Brítez, pues en la semana realiza otras actividades como el servicio de taxicarga, así como también el de catering para eventos sociales, dijo.

“Este emprendimiento surgió hace dos años, con el objetivo por un lado de generar una fuente de ingreso para mi familia, para lo cual trabajamos todos en el negocio. Pero también para facilitar a las personas un almuerzo de domingo, para que puedan disfrutar del tradicional y rico asado en familia o entre amigos”, expresó Antonio.

En ese sentido, mencionó que la idea también es remontar la actividad a las peculiares jornadas de parrilladas que se realizaban antes en los barrios, proporcionando así también un espacio de encuentro para vecinos y amigos.

En cuanto a las especialidades que realiza, don Antonio resaltó los servicios de asado a la estaca, al mbopi, el tradicional a la parrilla, también producen la sopa paraguaya, chipa guasu y variedad de ensaladas que lo realizan junto con su esposa.

El menú principal de la casa es la parrilla completa a partir de G. 120.000, que incluye carne vacuna, vacío, costilla, cerdo, chorizos, pollo, sopa, chinchulín y tripa gorda. Foto: Gentileza.

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Opciones de deleite

Pero don Antonio reveló que el menú principal de la casa es la parrilla completa a partir de G. 120.000, que incluye carne vacuna, vacío, costilla, cerdo, chorizos, pollo, sopa, chinchulín y tripa gorda. Y como están para satisfacer todos los gustos, también trabajan con platos por porciones, a partir de G. 30.000.

Ante la consulta, como a todos los emprendedores, si le resultó difícil lograrlo, indicó que de hecho sí, lo fue un poco, pero que al realizarlo de buena fe y en familia, pudieron salir adelante. “No hay nada difícil si se trabaja en equipo, en nuestro caso trabajamos en familia siempre”, resaltó don Antonio.

Durante la pandemia pudieron seguir trabajando gracias a los cuidados necesarios recomendados en el protocolo sanitario, pues el rubro de la alimentación no paró, siendo de gran ayuda también las redes sociales tanto Facebook como Instagram para seguir adelante, remarcó el emprendedor.

Un aspecto que les toca de cerca es el aumento generalizado de los precios, en especial la carne que es bastante cotizada y requerida por los paraguayos, además de los insumos para proveer del tradicional asado paraguayo a los comensales, cuyo negocio igualmente se vuelve rentable pues las personas no dudan en apostar a un buen asado siempre que puedan, dijo.

Para Don Antonio, lo más importante es complacer a sus clientes. Foto: Gentileza.

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Premisa, complacer a clientes

No obstante, la idea es seguir trabajando con el cumplimiento sanitario en el marco de la pandemia, y en especial en que su asado guste a las personas que acuden hasta el local, que es su mayor satisfacción, complacer a los clientes de Asado Brítez.

Por último, como despedida, don Antonio envió un mensaje a todos los emprendedores, a que sean constantes y que les guste realmente lo que hacen. “Si uno se dedica y hace de todo corazón, todo sale”, aportó.

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