La semana pasada el Gobierno anunció el acuerdo pactado con el sector privado para suavizar el impacto del aumento del combustible, reduciendo momentáneamente el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC). Eso provocó que el gasoil común se reduzca en 350 guaraníes, con aporte también de márgenes de los emblemas.
Análisis previos señalaban que dejaría de ingresar por Aduana unos US$ 10 millones por mes, sin embargo, el economista y exministro de Hacienda, Manuel “Banana” Ferreira, indicó que el sacrificio que hace el sector público generará retorno a las arcas del Estado, en concepto de un incremento de producción de ciertos productos importantes para el país.
“En realidad lo que se está haciendo es generar una serie de eventos, que deberían ser positivos. Por un lado, el abaratamiento general de precios, porque el combustible es un bien que genera impacto en otros bienes, a través del flete, transporte de personas, entre otros. Lo que se está dando es una reducción en potenciales incrementos de precios ”, agregó.
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En ese sentido, Ferreira explicó que lastimosamente hoy todo está regulado por el precio del petróleo, que es un factor externo al país, porque Paraguay no tiene ningún control sobre esos precios. “Cuestiones internacionales están afectando al precio del petróleo, como por ejemplo el potencial conflicto entre Ucrania y Rusia, que generará un efecto importante porque esa zona es una muy buena productora de petróleo. Otra cuestión es la demanda que se activó luego del inicio de la pandemia”, mencionó.
Incremento del crudo
El economista adelantó que se verá más incrementos del crudo, posiblemente, por lo que el sector público realizará un estudio mensual para saber cuáles son los sacrificios y cómo debería adaptarse el valor del combustible localmente, para saber cómo hacer frente.
Por su parte, el viceministro de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), Oscar Orué, mencionó que el acuerdo se llevará durante 30 días, pero que seguirán analizando y si es que la situación amerita, continuará por un periodo más largo.
“Lo bueno aquí es que no es solamente un aporte del Estado en esta reducción, ya que el sector privado también tuvo que ajustar su margen, es decir, de los G. 350 de baja, el Gobierno asume G. 250, y el sector privado, G. 100, con la intención de congelar, ya que los precios internacionales están subiendo”, manifestó.
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