Robert Bosch, empresario importador y distribuidor de combustibles, explicó que el incremento obedece a varios factores como una demanda muy fuerte superior a la oferta en el mercado internacional, que impulsa la cotización del petróleo y se suma a la variación en el precio del dólar.
“El petróleo a nivel internacional no para de subir porque la demanda es muy alta y las refinerías no dan abasto, y la cotización del dólar tampoco ayuda”, dijo el empresario en comunicación en la 800 AM. En ese sentido, recordó que otros de los factores que complica aún más todo es la bajante extrema de los ríos, escenario que se viene resintiendo desde hace unos dos años debido a que la importación se realiza por la vía fluvial, a lo que también se suman los costos de logística.
Hay que señalar que la cotización del petróleo cerró el viernes a 86,82 dólares el barril. Los mercados petroleros mundiales extendieron su carrera al alza y volvieron a subir a máximos de siete años ante las tensiones militares en Ucrania y el suministro más ajustado, según AFP.
Sube G. 400 y G. 600 más
Por su parte, Miguel Corrales, presidente de la Asociación de Propietarios y Operarios de Estaciones de Servicios y Afines (Apesa), mencionó a la 1020 AM que todas las empresas miembro de esta organización ya fueron notificadas de la suba en los precios de los combustibles.
“Los aumentos van desde 400 a 600 guaraníes dependiendo de la clase de combustible”, expresó Corrales con relación a la suba que los usuarios experimentaron desde que el reloj marcó las 00:00 de este sábado 29 de enero del 2022 como primer gran golpe al bolsillo de la ciudadanía.
Si bien el aumento empezó a regir ya en algunas estaciones de servicios, otras empezarían desde el domingo o el lunes, dependiendo de las decisiones tomadas por cada emblema, según el titular de Apesa.
Por otro lado, con relación a que Petropar decidió mantener por un mes más el precio del combustible sin el nuevo aumento, Corrales señaló que es importante que los valores que se presenten en el mercado nacional estén ligados a los estándares internacionales para que los inversionistas puedan tener un panorama más claro y que el Estado no sea una competencia desleal para ellos.
Al nuevo incremento en el precio del combustible, hay que sumarle el efecto dominó que con seguridad generará, incidiendo a la vez en incrementos tanto en el gas, el precio del pasaje, costo de servicios de transporte y todo el engranaje de actividades para las que se precisa del combustible.