Ciudad del Este. Agencia Regional.

Las posadas turísticas tuvieron un papel importante durante el primer verano dentro de la pandemia porque mucha gente, tras el encierro, buscó relajarse al aire libre, lugares naturales y sin el peligro de la aglomeración. Por esta razón, muchas posadas tuvieron un buen movimiento el verano anterior, que incluye los meses finales del 2020 e inicios del 2021. Sin embargo, en la actual temporada el flujo se redujo por la masiva salida a las playas de Brasil.

La posada Ariju, ubicada en Minga Guazú, en un kilómetro de la Ruta PY02, el km 25, lado Monday, es una de las que tuvieron un muy buen movimiento hace un año y en el verano actual, si bien hay un buen ingreso de personas, no alcanza la cantidad que se tuvo al término del encierro más estricto. La reducción es de un estimado del 50%. Es lo que explicó Andreas Steiner, emprendedor propietario de la posada Ariju.

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“Creemos que el verano pasado, como se sintió más el periodo de encierro, la gente buscó relajarse en lugares como el nuestro con la pregunta previa recurrente de si era seguro, pero este verano ya hubo menos temor y la gente salió más masivamente, repercutiendo eso en la menor cantidad de personas buscando lugares internos”, manifestó Andreas Steiner.

El inversionista turístico dijo que los datos son de los mismos clientes y también de la comunicación con sus colegas del rubro que están con la misma realidad.

La posada Ariju cuenta con dos piscinas en medio del parque en Minga Guazú. Foto: Gentileza.

No obstante, remarcó que “el flujo actual es interesante, solo que, haciendo una comparación con hace poco más de un año, hay una diferencia importante porque en ese tiempo tuvimos una explosión de gente que quería salir de su encierro y, en nuestro caso, tuvimos mucha demanda y hasta debimos cerrar portones”. Agregó que esta vez no están cerca, pero no se quejan porque tienen un movimiento diario.

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El 60% de clientes son empresas

La posada Ariju tiene capacidad de alojamiento para 20 personas en un predio de 44 hectáreas, con piscinas, restaurante, quinchos, área deportiva, un lago que ahora está castigado por la sequía, para remar y hay kajak disponible para paseos. Dentro de la propiedad, con mucha vegetación, hay senderos que llevan a una cascada.

En la ocupación de los alojamientos no se sintió la reducción, pero sí en los ingresos para pasar el día en el lugar, que también es una opción, con capacidad para recibir a unas 120 personas.

Andreas Steiner explicó que hoy ya no acuden a estos lugares solamente personas que están de vacaciones, paseo o buscan unos días de relajamiento en la naturaleza, sino también gente que está trabajando, pero que al terminar el día necesita refrescarse en una piscina, disfrutar de un lugar así y al día siguiente incluso continuar trabajando.

Mencionó que, durante la pandemia, alojamientos como el suyo estuvieron permitidos con el cumplimiento de un protocolo sanitario y, teniendo en cuenta que existieron sectores económicos que no pararon, buscó captar también al sector corporativo empresarial con muy buen éxito y tal es así que, actualmente, el 60% de sus clientes son empresas.

Las fuentes de agua son muy solicitadas en el turismo. El lago Ariju bajó mucho su caudal a raíz de la sequía. Foto: Gentileza.

Sequía redujo playas en costas de los lagos

El complejo Punta Arena, de Hernandarias, es uno de los más concurridos entre los locales, cuya principal atracción es la playa en la costa del lago. La sequía afectó a este tipo de lugares porque la bajante pronunciada hizo que el agua no sea tan apta para el baño o se redujera el área para dicho uso. Aun así, en este local, el movimiento se mantiene estable con las cabañas ocupadas siempre, según Willian Segovia, propietario del lugar.

Indicó además que el ingreso de la gente que va al lugar solo para pasar el día sin utilizar los alojamientos es lo que mermó.

Complejo Punta Arena de Hernandarias. A pesar de la bajada del agua, es una de las más solicitadas en este verano. Foto: Gentileza.

Según el registro del portal de la Secretaría Nacional de Turismo, son 27 posadas turísticas en Alto Paraná, de las cuales 8 están en Hernandarias, 7 en Minga Guazú y 5 en Ciudad del Este. Los municipios de Presidente Franco e Yguazú tienen dos cada uno, mientras que Los Cedrales, Santa Rita y Juan León Mallorquín tienen uno.

Algunas son solo para alojamientos, pero las que cuentan con parques naturales, piscinas o están en la costa de los lagos Acaray e Yguazú son las que tienen más movimientos diarios por la búsqueda de lugares frescos ante tanta alta temperatura, aun con la bajante del agua y menos playa.

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