Ante los incendios provocados en la zona norte del país, los pequeños productores son los más afectados, a causa de la inconciencia de algunos ciudadanos que todavía prenden fuego a sus basuras, y si bien no se tiene datos de las pérdidas, aseguran que son millonarias.
Es lo que denuncian los pobladores y productores de la comunidad de Ñandukua, del distrito de San Pedro del Ycuamandyyú, donde se provocó un voraz incendio dejando un perjuicio cuantioso en al menos 20 hectáreas de tierra, donde los lugareños trabajan la tierra tanto en agricultura como en la ganadería.
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Al efecto, los productores afectados hablaron de pérdidas millonarias, por lo que solicitan la intervención de las autoridades, debido a que el incendio se habría iniciado a causa de la quema de basuras para luego extenderse en el pastizal y arrasó en la zona mencionada, según lo indicado en entrevista con Canal Trece.
“Nos quedamos sin comida para animales, pasto ya no vamos a tener, más la sequía, que no hay lluvia y dónde vamos a parar así, hay vecinos que se quedaron sin nada y al menos las casas pudimos salvar”, lamentó un productor de la zona.
Esperan el accionar
Alegó que la inconciencia es fatal, pues un simple hecho de prender fuego a las basuras y no hacer caso luego, que con los vientos fuertes más la sequía, se convierte en un detonante para grandes incendios, llegando ya a más de las 20 hectáreas de quemazón.
Al efecto, esperan que desde el Ministerio Público se pueda intervenir en la causa, realizando controles de modo de accionar contra los causantes pues Paraguay se está quemando. Por su parte, desde la comandancia de bomberos de la zona manifiestan que ya no dan abasto con los pocos voluntarios, pues reciben muchas denuncias y no saben cómo socorrer a todos, pues la tarea de decidir a quiénes socorrer es muy difícil en dichas circunstancias.
Es así que se son varios los focos de incendios que se registran en la zona y distintos lugares del departamento de San Pedro, que con la intensa sequía y los vientos se vuelven inmanejables para los bomberos voluntarios, quienes ruegan a las personas a dejar de quemar, pues se están quedando sin recursos.