La situación en el campo se torna cada vez más incierta y el efecto de la sequía es aún mayor a lo que se esperaba, razón por la cual algunos productores ya dan por perdido el año agrícola, aunque tienen leve esperanza de aunque sea empatar.
Así lo señaló César Jure, presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), quien enfatizó que el sector presentará pérdidas, comparadas con años similares anteriores, donde también se presentaron problemas climáticos.
En entrevista para Unicanal, el productor explicó que si en este año se termina como años anteriores, a veces empatados o con pequeño margen de ganancia, saldrán todos “salvados” y les permitirá cumplir con sus obligaciones.
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“Sin embargo, este año se agrava, en el sentido de que vamos a tener costos adicionales, que son los castigos por incumplimiento de contratos. Vamos a manejar un volumen aproximado de 5 millones de toneladas, si es que conseguimos, pero vamos a incumplir ventas por casi 9 millones o más. Es decir, vamos a tener incumplimiento de volumen y no vamos a poder realizar todas las remuneraciones que se necesitan para cubrir los costos fijos y financieros, y lo que cuesta operar a mitad de la capacidad”, especificó.
Apostar a mantener intacto
Jure señaló nuevamente que este año será de pérdida, no así de menor recaudación ni menor ganancia. “En la cadena no estaremos enfrentando a una situación difícil, pero igual estamos apostando en mantenernos intactos, vivos y que podamos renegociar con nuestros acreedores y proveedores, así como con nuestros compromisos de ventas”, mencionó.
La sequía que está afectando a la región tendrá sus repercusiones en la campaña agrícola actual, especialmente en los cultivos de soja, según afirman representantes del sector, dado que el rendimiento estaría por debajo de los 2.000 kg/Há, punto mínimo para que los productores puedan cubrir todos sus compromisos.
50% menos
Desde la Asociación de Productores de Soja, Oleaginosas y Cereales del Paraguay (APS) estiman que las mermas en la producción de soja por la escasez de lluvias llegarían en torno al 50% en algunas regiones, por lo que la producción sería de unas 7 millones de toneladas de granos, 3 millones por debajo de la estimación inicial, lo cual podría agravarse de continuar la sequía los próximos meses.
Con este nuevo escenario, la Unión de Gremios de la Producción (UGP), la Capeco, la Fecoprod y otros gremios estiman que los ingresos que van a dejar de percibirse oscilarían entre US$ 1.320 millones y US$ 2.304 millones en el peor de los casos.
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