La sequía no solo está afectando a Paraguay, sino también a toda la región, y pone en riesgo a los grandes exportadores de soja, como Argentina. Esta situación podría derivar en una menor oferta de granos, por lo que ante la mayor demanda, aumentaría el precio internacional y suavizaría el impacto de la menor producción local, según estimó el economista jefe del Banco Central del Paraguay, Miguel Mora.

“El impacto de la sequía sería un efecto importante para determinar el ingreso de divisas al país para el 2022. Pero se tiene la expectativa sobre cómo quedará el precio internacional ante la demanda mundial de la soja y en la eventualidad de que esa oferta sea menor a la estimada, lo que representaría una presión al alza de los precios”, comentó.

El técnico de la banca matriz remarcó que eso será relevante para saber cuál será el flujo de divisa que se tendrá en el país. “Por un lado, en menores volúmenes por el factor clima, pero por el otro lado también se tiene que tener en cuenta si los precios aumentan y con eso saber la oferta de dólares que podemos tener y su impacto en nuestro tipo de cambio“, especificó.

En cuanto al precio local del dólar, Mora aclaró que, no obstante, no solo depende de lo que pasa a nivel interno, sino de lo que pasa en el plano internacional. En ese sentido, ya se venía mencionando en otros análisis que la Reserva Federal de EEUU (Fed) está en un proceso de normalización de su política monetaria y eso tendrá inmediato efecto en el dólar global. “Ese es el panorama que estamos observando respecto a la soja y su relación con el dólar”, comentó el economista jefe del BCP.

La sequía que está afectando a la región tendrá sus repercusiones en la campaña agrícola actual, especialmente en los cultivos de soja, según afirman representantes del sector, dado que el rendimiento estaría por debajo de los 2.000 kg/ha, punto mínimo para que los productores puedan cubrir todos sus compromisos.

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Según los recientes datos del BCP respecto a las exportaciones totales del 2021, el año pasado los envíos de granos de soja alcanzaron US$ 2.975,1 millones, 38,6% superior al registrado en el año anterior, con una participación del 28,2% del total de exportaciones registradas, en tanto que, en volumen, disminuyó en 4,4%, alcanzando 6.329,5 mil toneladas.

Respecto a los mercados, Argentina se constituyó en el principal destino de la soja con el 71,8% del total, seguido de Brasil, con el 11,9% de participación.

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Desde la Asociación de Productores de Soja, Oleaginosas y Cereales del Paraguay (APS) estiman que las mermas en la producción de soja por la escasez de lluvias llegaría en torno al 50% en algunas regiones, por lo que la producción sería de unas 7 millones de toneladas de granos, 3 millones por debajo de la estimación inicial, lo cual podría agravarse de continuar la sequía los próximos meses.

Con este nuevo escenario, la Unión de Gremios de la Producción (UGP), la Capeco, la Fecoprod y otros gremios estiman que los ingresos que van a dejar de percibirse oscilarían entre US$ 1.320 millones y US$ 2.304 millones en el peor de los casos. Esto significaría un menor ingreso de divisas y presiones al alza del tipo de cambio y con ello inflación, según el análisis de la consultora Mentu.