El presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, expresó su preocupación por la sequía que afecta al sector agrícola y que amenaza el nivel de producción de las primeras cosechas de soja a realizarse en el 2022.
“Las perspectivas para el 2022 se están complicando ya que hace 30 días que no hay una lluvia generalizada, aunque sí hubo algunas dispersas, y está afectando el desarrollo de los cultivos en el momento de mayor necesidad de agua. Estamos preocupados por la sequía que estamos teniendo en varios puntos y eso afecta a los cultivos”, refirió.
Acotó que las cosechas buenas están descartadas y que ingresaron a un punto crítico. “Se estiman que tendremos unas 3.700.000 hectáreas de soja sembradas, en su mayoría afectadas por la sequía, pero se encuentra en un momento crítico entre 1.000.000 a 1.200.000 hectáreas que son las tempraneras, sembradas en septiembre, pero a medida que pasan los días sin llover se amplía el rango de riesgo”, explicó.
Lea más: Productores de sésamo cierran un buen año, aunque con merma en la producción
Señaló además que difícilmente se llegue a producir las 10.000.000 de toneladas de la oleaginosa en esta campaña 2021/2022. “Eso va a tener su impacto en la economía, ya que habrá menos ingresos de divisas, mermas en las rutas. Paraguay es un clásico, una buena cosecha, un buen año económico; al siguiente, una mala cosecha y complica todo”, afirmó Cristaldo.
Sobre los resultados finales de este 2021, el titular de la UGP expresó que desde el punto de vista de la producción fue un buen año. “Pero no muy bueno como el 2020, ya que hubo una caída en el rendimiento, pero se alcanzaron las 10 millones de toneladas, que es un logro importante para los volúmenes a exportar y los ingresos de divisas”, manifestó.
Destacó que después de 7 años hubo un repunte en los precios y eso ayudó mucho desde el punto de vista para oxigenar financieramente a los productores. “Esa incidencia tuvieron los cultivos de verano, ya que en el invierno los rendimientos no fueron buenos; de todas maneras, el 2021 fue un año razonable desde la producción y bueno desde el punto de vista económico”, resaltó.
Con relación a la seguridad jurídica y personal, mencionó que ese tipo de problemas hace que la gente trabaje con preocupación o mayor eficiencia, dependiendo del caso. “El norte es la zona más crítica en ese sentido, donde cada vez está más difícil desarrollar actividades de producción”, puntualizó.