El 2021 fue un año complicado así como para todos, y para el sector de las mipymes no fue la excepción. Para tener un panorama de cómo superaron este año, conversamos con el presidente de la Federación de Mipymes del Paraguay, Luis Tavella, quien dividió al año en dos etapas.
Se atravesó por un primer semestre muy complicado que ya se venía arrastrando con la crisis económica de la pandemia en el 2020, arrancando un primer trimestre que no se vislumbraba con mucha solución y luego ya con el inicio de la vacunación empezó a mejorar y disminuir los contagios. Fue así que a partir del segundo semestre se empezó a liberar las restricciones, de modo a que el sector gastronómico pudo empezar a ocupar más lugares, se empezó a habilitar poco a poco el sector eventos.
Lea también: Asepy sumó 5.000 emprendedores que generan 22.000 puestos de trabajo
Así también otros subsectores como el de prendas, calzados movilizando así mucha mano de obra y que de alguna manera fue inyectando de vuelta dinero en la microeconomía y el sector mipymes que fue el más afectado, dijo.
“Poco a poco se fue recuperando la economía, y hoy en diciembre, dependiendo los sectores, tenemos una recuperación entre 60% y 80% incluso, en especial en el gastronómico, eventos, todo lo que sea deportes y los servicios y comercios relacionados están funcionando muy bien, excepto el rubro hotelería que aún está resentido”, expresó Tavella.
El 2021 fue positivo
El empleo se empezó a recuperar, que es lo importante y que se trata de un empleo digno, por lo que la evaluación con respecto al 2021 es positiva, desde el punto de vista de la pandemia que se avanzó con una disminución de casos mientras que en términos económicos se observa un viso de solución y una recuperación.
Si bien es cierto que la mayoría del sector mipymes está endeudado y algunos hasta sobreendeudados, así como muchas empresas que quebraron o tuvieron que cerrar, la verdadera recuperación por más que hoy estén mucho mejor, llevará unos dos a tres años, no antes, ya que los créditos absorbidos no fueron para inversión sino para subsistencia, explicó.
En cuanto a las medidas implementadas por el Gobierno, en beneficio a los sectores gastronómicos, turismo, hotelería y eventos como la disminución del IVA en un 50% o la reducción en los intereses de tarjetas de crédito para usuarios fueron sumamente positivas, sumando la disminución en los servicios de Ande y Essap hasta un 50% que quizás sean pequeños incentivos pero que ayudan en un total.
No obstante, aseveró que sí están preocupados de que la Cámara de Diputados no haya aprobado la ley de emergencia, en la que se establecieron la reducción de tasas de intereses en tarjetas de créditos del 8% al 3%, y que el pago de subsidio por suspensiones laborales o reposos, el IPS ya no tendrá que pagar las compensaciones si no se da continuidad a dicha ley de emergencia.
Al respecto, ya para la primera semana de enero el gremio se propuso conversar con la Bicameral, de modo a tocar este aspecto ya que no se debería mezclar la política con la economía, teniendo en cuenta que las ayudas citadas no solo beneficiaron al sector mipymes, sino a todos los sectores.
Con relación al factor contrabando, sentenció que se trata de un flagelo histórico, y cree que Paraguay sería el único país en el que las autoridades fundamentan que no pueden combatir la informalidad. “Yo no creo que no se pueda combatir, creo que no se quiere combatir al contrabando, y hay demasiada gente metida en el negocio, ya sea público o privado”, acusó.
El perjuicio es enorme, y los que más se ven afectados son los del rubro de alimentos, que lastimosamente va depender de lo que pase en Argentina, ya que el factor de la devaluación es el causante y el titular de la Federación estima que se pueda dar un giro entre febrero o marzo, o de lo contrario el perjuicio seguirá.
No hay condiciones para encierro
Haciendo una prospección de lo que pueda ser el 2022, señaló que quiere ser optimista, que si bien dependerá también de cómo los ciudadanos se comporten, pues la pandemia está relacionada actualmente a los cuidados, por lo que se corre el riesgo de una tercera ola, en cuyo posible caso lo ideal es que pueda ser una suave o más llevadera, ya que indefectiblemente no hay condiciones para volver a cerrar todo.
“Hoy la economía no permite cerrar, el Estado ya no tiene recursos para quitar otro préstamo como lo hizo en su momento, así que creo que es un momento de hacer un trabajo enorme nosotros los ciudadanos de seguir cuidándonos para poder seguir trabajando”, agregó.
En cuanto a los desafíos asumidos desde la Federación Paraguaya de Mipymes para el 2022 son varios, pero como cierre del 2021 destacó la aprobación con media sanción de la ley de compras públicas, en la que se incluyó la reserva del mercado del 20% así como las contrataciones hasta G. 440 millones para las mipymes, lo cual es considerado como un paso enorme.
El desafío en el 2022 es conseguir que la Cámara de Diputados lo apruebe tal cual, para luego trabajar en la reglamentación. A la vez, tienen pendiente revisar la ley de mipymes para ver si está cumpliendo realmente y hacer algunas modificaciones si fuere necesario, así como el tema de la seguridad social que se debe empezar a hablar, a escribir, actualizarla, modernizarle y hacerla más ágil.
“Creo que tenemos que cambiar el sistema de gobernanza, en el que hay un trabajo enorme, necesitamos que más paraguayos ingresen dentro de la seguridad social, y para eso tenemos que trabajar en hacer unas prestaciones diferenciadas para las mipymes que no pueden pagar un 16% al igual que una empresa grande”, remarcó Tavella.