Durante los últimos días, en especial y en general todo el mes de diciembre, el movimiento en los sitios gastronómicos se comportó mucho mejor que en los meses anteriores y más aún que el mismo periodo del año anterior. No obstante, los empresarios del sector todavía no pueden decir que están con ganancias, pues, más bien, recién se están recuperando.
Es lo que manifestó el presidente de la Asociación de Restaurantes del Paraguay (ARPY), Oliver Gayet, en entrevista con La Nación, respecto a la expectativa en cuanto a este fin de año con el circulante de dinero tras los desembolsos de salarios y aguinaldos.
“En general este mes de diciembre estamos mejor que los otros meses, pero comparando con diciembres anteriores, no se llegó todavía a ese movimiento que teníamos hasta el 2019. Lo que estuvimos haciendo este año es sobrevivir, todavía no vimos beneficios o ganancias”, expresó.
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Esto con relación al ingreso de capital que están teniendo, que está directamente proporcionado a un ticket promedio menor; es decir, las personas están gastando entre un 20 a 25% menos que antes, que bien puede ser por cautela o por el reducido poder adquisitivo, explicó el representante gremial.
Consumidores gastan menos
Evidentemente la recesión económica está presente, más aún que la mayoría de los sectores económicos empezaron a reanimarse; lo que está sucediendo es que los consumidores no tienen un gran alcance, que se puede explicar también por los sobreendeudamientos al que muchos tuvieron que acogerse.
En cuanto a la exceptiva para estas fiestas de fin de año, el titular de ARPY aclaró que muchos de los restaurantes no estarán abiertos porque no compensaría, más allá de que coincide con un feriado largo, debido a que los costos serían mayores que los ingresos al tener que gratificar una jornada doble, a más de que los propios colaboradores también desean pasar las fiestas en sus casas con sus familiares, dijo.
En ese sentido, fue consultado también sobre si el sector todavía tiene a trabajadores suspendidos, y corroboró que ya son muy pocos, casi nada, al menos en lo que concierne a los restaurantes formales y al gremio. Hay que mencionar que en uno de los peores momentos de la pandemia, el sector llegó a tener 22.000 trabajadores suspendidos a raíz de las medidas de seguridad por protocolo anti-COVID.
Con relación a la serie de medidas implementadas por el Gobierno para ayudar a ciertos sectores en el que está incluido el gastronómico, aseveró que efectivamente tales beneficios como la reducción del IVA en un 50%, la exención al pago de aporte patronal y exoneración o financiamiento en el servicio de energía eléctrica, que como gremio estuvieron “batallando”, ayudaron a que pudieran sobrevivir durante este periodo de pandemia, acotó Gayet.