En un análisis sobre el proyecto de Ley de Presupuesto General de la Nación (PGN) 2022, el excanciller y economista Rubén Ramírez Lezcano comentó que el proyecto presentado por el Ejecutivo va en consonancia hacia la convergencia fiscal, que significa poder gastar de manera más adecuada los recursos de los paraguayos. Una convergencia que recién llegará en el 2024, donde se observa una calidad de gasto deficiente, tanto en la versión del Ejecutivo como en lo aprobado por el Congreso Nacional.
“Paraguay es uno de los pocos países donde el Poder Legislativo no solamente tiene la facultad de aprobar o rechazar el presupuesto presentado por el Ejecutivo, sino que también de modificarlo, alterarlo, incrementarlo o reducirlo. Lamentablemente, vimos que hubo incremento sustantivo, donde apunta en el ámbito donde más duele. Ampliar el aparato de gastos fijos, una reducción de la inversión pública y el incremento del empleo público, que atenta contra la posibilidad de tener un equilibrio entre gastos e ingresos”, especificó a canal Pro.
En ese marco, el economista aclaró que Paraguay no tendrá mayores ingresos y tampoco será bueno emitir más deudas. “Un mayor endeudamiento en estos momentos lleva al país al peligroso límite de capacidad de repago para pagar los costos de servicios y de capital de deuda externa, y al mismo tiempo poder resolver algunas cuestiones de inclusión social, que son fundamentales en esta etapa tan compleja de la economía”, dijo.
Tema relacionado: Deuda pública: Paraguay está con “luz naranja”, tras crecer 9,8% este año
Factores de riesgos
El excanciller indicó que existen varios factores de riesgos para el próximo año. Indicó que, en primer lugar, está el nivel de contagio que se observa en otros países, el bajo nivel de vacunación y una actitud poco responsable de muchos ciudadanos de no vacunarse. “Esto pone en riesgo de que el nivel de contagio aumente, y que las capacidades sanitarias se excedan y se tengan que tomar nuevamente medidas restrictivas que asumen países de Europa”, especificó.
El segundo elemento de riesgo está relacionado con el clima. “Estamos observando que el efecto del clima no solo se ve en la producción agropecuaria, sino que también en la navegación fluvial dentro del comercio exterior”, dijo.
El tercer elemento tiene que ver con la inflación a raíz del sobrecosto en el transporte internacional, al mismo tiempo de que el mundo también se ve afectado por sobrecostos como consecuencia de la paralización de las actividades.
Le puede interesar: Políticas económicas de Argentina afectan a Paraguay y al Mercosur