El acceso a la energía es fundamental para el desarrollo de la humanidad, pues permite abastecer necesidades básicas como acceso la salud y a la educación, que son vitales, y de ahí la importancia de políticas públicas que pueda garantizar tales requerimientos.

Es por ello que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) reflexiona sobre el relacionamiento y la dependencia existente entre el acceso a energía y el nivel de desarrollo humano de las naciones, y elabora una serie de infografías destacando los aspectos mencionados.

Se trata de la quinta ficha infográfica de la serie “Energía y Desarrollo Humano”, teniendo en cuenta que, si bien Paraguay cuenta con una Política Energética Nacional, tiene objetivos relacionados dentro del Plan Nacional de Desarrollo, comprometido a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el 2030.

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El objetivo de generar estas fichas es el de generar o ampliar el debate sobre las políticas energéticas actuales, que a su vez deben apuntar a una energía más limpia y renovable, ya que sin acceso a ello, la población no podría gozar de derechos básicos, formarse y aprovechar oportunidades.

“Sin energía es imposible lograr una educación de calidad, acceder a agua potable, contar con un servicio de transporte eficiente o la refrigeración constante de alimentos o medicamentos. Pero también necesitamos que sea limpia y renovable, por su impacto positivo en el medioambiente”, señala el documento proporcionado por el PNUD.

Así mismo, destaca que el desarrollo humano mide el desempeño de un país con foco en la calidad de vida de sus habitantes, a través del Índice de Desarrollo Humano (IDH), considerando tres variables; esperanza de vida al nacer, años esperados de escolaridad y años promedio de escolaridad y paridad del poder adquisitivo del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita.

En ese sentido, señala que desde el 2017 Paraguay forma parte del grupo de países con Desarrollo Humano alto, ocupando la posición 110 de un total de 189 países y territorios. Y que desde 2016 contó por primera vez con una Política Energética Nacional, además del Plan Nacional de Desarrollo Paraguay 2030 que aborda el tema energético planteando como; Universalizar el acceso a energía eléctrica de calidad, incrementar un 60% el consumo de energías renovables, y reducir un 20% el consumo de combustible fósil.

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En cuanto a los compromisos internacionales, la agenda 2030 que comprende los 17 ODS y debe ser alcanzada para el 2030, incluye indicadores y metas del ODS 7, que apuntan a garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todas las personas.

En dicho contexto es que la serie de infografías “Energía y Desarrollo Humano” aborda distintas aristas de la transición energética que debe ser recorrida por Paraguay para lograr un mejor aprovechamiento de su energía hidroeléctrica limpia y renovable. Con dicha iniciativa también se busca aportar al cumplimiento de los derechos de las personas a informarse, debatir y participar en las políticas energéticas y de desarrollo en general del país.

Hay que mencionar que, en diciembre del 2020, PNUD lanzó el Informe Nacional de Desarrollo Humano (INDH), uno de sus aportes más relevantes, ya que mide el desarrollo de las naciones a partir del IDH, que aborda no solo los ingresos económicos sino también indicadores sobre la situación en cuanto a salud y educación. Básicamente, las fichas infográficas buscan resumir el INDH Paraguay 2020 y acercar sus datos más relevantes a la ciudadanía con un lenguaje simple y ligero, según el organismo internacional.