Acceder al primer empleo en Paraguay representa un dilema para los jóvenes que aún no cuentan con experiencia laboral en ningún rubro. Estudiantes que recién culminan sus estudios de bachiller encuentran varios obstáculos para adentrarse al mercado laboral y de esta manera poder percibir un sueldo justo y costear sus gastos de estudios universitarios.

El especialista en empleos Enrique López Arce, en comunicación con La Nación, relató todos los inconvenientes que deben atravesar los recién egresados de bachiller escolar para poder acceder a sus primeras experiencias laborales. A su vez, comentó la cantidad de denuncias diarias que recibe contra empresas y empleadores.

“Lo más difícil dentro del mercado laboral paraguayo es el acceso al primer empleo. Ahora se recibirán del bachiller 50.000 estudiantes y eso implica una grandiosa demanda laboral. Nueve de cada diez jóvenes que ingresan a su primer empleo lo hacen de manera informal. Sus primeras experiencias como trabajadores son pésimas”, recalcó.

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En este escenario existen empresas que se aprovechan de la situación que padecen los aspirantes al primer empleo, irrespetando toda normativa y leyes laborales. Los jóvenes, ante la necesidad, no tienen de otra que aceptar trabajos sin la remuneración establecida por la ley, siendo explotados en sus puestos laborales por sumas irrisorias.

“Existen empresas que se aprovechan de la necesidad de los jóvenes que cumplen horarios de oficina sin recibir el pago necesario. Estos no son trabajadores independientes que deben facturar, son dependientes y deben tener IPS (Instituto de Previsión Social) junto con un salario mínimo. Lo que ocurre en nuestro país es que existen empresas que abusan y pagan solo por comisión y en muchos casos ni siquiera realizan ese pago”, comentó el especialista.

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También expresó que viene en constantes reuniones con empresas que son denunciadas por parte de sus empleados ante los constantes incumplimientos en cuanto a pago de salarios y comisiones. Existe un grave problema entre las empresas tercerizadas que cumplen funciones para las grandes compañías. Es ahí donde radica el origen de la problemática, ya que son estas empresas tercerizadas las que están en falta constante.

“Hemos estado en comunicación constante con empresas telefónicas y de electrodomésticos, ya que en estos dos ámbitos son de donde se reciben el mayor número de denuncias. Existen problemas interinstitucionales donde las grandes firmas terminan con la imagen dañada por los incumplimientos que realizan las empresas tercerizadas con las que trabajan”, puntualizó