Paraguay recibió la visita y fiscalización del Servicio de Inocuidad e Inspección de los Alimentos (FSIS), perteneciente al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que inspecciona el 100% de las plantas frigoríficas y laboratorios con el fin de determinar y aprobar la comercialización de carne paraguaya al país norteamericano.
Las autoridades estadounidenses realizaron sus controles del 1 al 10 de noviembre del corriente año. También se llevaron a cabo revisiones exhaustivas sobre las capacitaciones del servicio, políticas y reglamentos con respecto al rubro cárnico. La auditoría contó con la presencia de tres auditores: un jefe de auditoría, una especialista en procesos de HACCP y un líder en laboratorios específicos en el área de microbiología y residuos.
“Me gustaría agradecer a todos los funcionarios del Servicio Nacional de Salud Animal (Senacsa) que colaboraron de manera directa e indirecta. Se cumplen tres años de este proceso. Tuvimos varias reuniones y es un logro haber podido gestionar y convencer a los Estados Unidos para que lleguen al país e inicien el proceso”, comentó el presidente del Senacsa, Carlos Martin.
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La última vez que las instalaciones paraguayas fueron inspeccionadas por las autoridades estadounidenses fue en el 2009. En aquel entonces no se logró cumplir con los requisitos exigidos por las autoridades. Luego de 12 años, se volvieron a estrechar relaciones en el rubro y ahora se aguardan por los resultados finales.
“Fueron inspeccionadas 6 áreas transversales consideradas de suma importancia. Los resultados fueron muy buenos, se logró un 80% de la equivalencia que a nivel equipo consideramos de importante relevancia. Teniendo en cuenta los antecedentes, hemos realizado un grandioso avance”, expresó.
Las auditorías dejaron como tarea para las autoridades paraguayas el mejoramiento en 4 aspectos. Tres de ellos fueron cumplidos y efectivizados en la misma semana. Dos de ellos se debían a un inconveniente de interpretación de normas en el momento de la traducción, pero ambos temas ya fueron resueltos. A su vez, existieron problemas en la calibración de equipos, lo que también ya fue regulado y solucionado.
Para finalizar, Martin expresó que una vez que reciban el borrador del informe, tienen 60 días para realizar correcciones. Mientras que el proceso de validación por parte de los auditores cuenta con otros 60 días de evaluación.
El titular del Senacsa se mostró satisfecho y optimista, ya que muy pocas veces se reciben auditorías de entidades tan importantes provenientes de los Estados Unidos. Consideró que el nombre de Paraguay salió muy bien posicionado como también los procesos efectuados con gran transparencia y calidad.