Desde el primer día de este mes de noviembre, luego de verse forzado a cerrar sus fronteras a visitantes extranjeros durante la pasada temporada estival a causa de la pandemia, Uruguay se encuentra en condiciones de retomar su rica tradición de acoger y dar la bienvenida a turistas provenientes de los países más diversos a lo largo y ancho del globo, que tienen por costumbre viajar a Uruguay para disfrutar, especialmente en el verano, de sus paisajes, de sus costas y de sus playas.
También, de una lista de innumerables atractivos, de sus campos, ciudades y pueblos, así como de sus servicios de hotelería, de su reconocida gastronomía autóctona e internacional y de la amabilidad, sencillez y hospitalidad de su gente, en definitiva, la costumbre de disfrutar Uruguay arraigada en muchas familias paraguayas.
“Nos complace darles nuevamente una cálida bienvenida a través de estas líneas, así como extender una especial invitación a aquellas que aún no conocen nuestro país”, manifiestan el embajador de Uruguay, Fernando Sandin Tusso y los cónsules honorarios Celso Duarte y José María Manzoni.
En un contexto sanitario controlado, “estamos ante una ocasión oportuna para recordar que, en las horas más difíciles de la emergencia sanitaria, los ´vuelos burbuja´ entre Montevideo y Asunción fueron de los primeros en implementarse, lo cual habla por sí mismo no solo de la importancia de la interconexión entre ambos países, o del peso específico de la conectividad, sino de la fraternidad permanente entre Uruguay y Paraguay, especialmente en los tiempos de adversidades”, aseguran.
Sostienen que este es tan solo otro ejemplo más de amistad, de confianza y de cooperación, en la larga y fecunda historia de la relación bilateral. Además, afirman que la reapertura de fronteras al mundo que Uruguay realizó el pasado 1 de noviembre, fue posibilitada por el alcance y profundidad que el esquema de vacunación contra el COVID-19 tuvo y tiene en la sociedad uruguaya, y que será un beneficio extensible a los extranjeros que visiten el país este verano.
Esto permitió no solo abrir el país al mundo nuevamente, sino que, al mismo tiempo, asegura condiciones ideales de seguridad para el visitante. El sector turístico de Uruguay está signado por la excelencia, de la cual el turista paraguayo es habitual conocedor y consumidor.
En tal sentido, las autoridades expresan que las playas de los departamentos de Canelones, Maldonado y Rocha, como La Floresta, Punta del Este, o La Pedrera, son lugares preferidos por las familias paraguayas que escogen, año tras año, las costas uruguayas como su opción vacacional.
“Después de que la pandemia privara a los uruguayos de acoger la visita de los paraguayos, y a las familias paraguayas de hallar descanso, recreo y encanto en nuestra tierra, Uruguay los vuelve a recibir con los brazos abiertos e ilusión”, dicen.
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Desde el turismo familiar, hasta el turismo de reuniones y negocios, como varios congresos internacionales ya confirmaron a Uruguay como sede en los meses venideros, o el turismo deportivo de alto nivel, las finales internacionales de fútbol organizadas por la Conmebol este noviembre, Uruguay apuesta a la esperanza, a la confianza y a la certeza, al reabrir sus fronteras, en definitiva, al reencuentro.
“Tal como aseveró el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, ´Uruguay es el país más lindo del mundo, porque tiene la gente más amable y hospitalaria´. Esa amabilidad y hospitalidad deseamos, con nuestros más sinceros sentimientos, compartirlas con el turista paraguayo, como ayer y como siempre: los invitamos y esperamos en Uruguay”, sostienen.