La ganadería y en especial la mayor, que es la bovina, tiene una participación muy significativa en el desarrollo y crecimiento económico de Paraguay, pues es una de las principales actividades que junto a la agricultura representan el 50% de la economía nacional, abarcando un 12% del Producto Interno Bruto (PIB).
Y para tener una noción más clara, el centro genético Bull Center lleva a cabo un congreso denominado “Estrategias de producción aplicadas a la ganadería paraguaya”, con la ponencia de destacados conferencistas internacionales y nacionales, de modo a ampliar la vara y ver a qué se debe apuntar para una ganadería más eficiente y rentable.
El evento es este lunes 15 de noviembre y se realiza en el Resort Yacht & Golf Club, que se extenderá hasta horas de la noche de manera presencial, y cuenta con el auspicio del Banco Basa. En el congreso marcan presencia Pietro Baruselli, Roberto Sartori, Rubén Paes de Arrúa y Luciano Penteado de Brasil, así como Guillermo Mattioli de Argentina.
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Eficiencia y rentabilidad
Al respecto, el encargado del evento, Fabián Bao, recalcó que ya era preciso contar con una jornada con conocimiento técnico para la ganadería de carne y leche, con especialistas reconocidos internacionalmente por sus trabajos desarrollados en la producción agropecuaria.
“Es fundamental que puedan transmitir experiencias y brindar sugerencias sobre buenas prácticas productivas para ser más eficientes con una ganadería rentable, y que el campo siga creciendo y siendo uno de los principales pilares de la economía paraguaya”, resaltó.
En ese sentido, el economista y exministro de Hacienda, Santiago Peña, es uno de los disertantes, con el tema “La Participación de la Ganadería Bovina en el desarrollo del país”. Peña resaltó el éxito de Paraguay a lo largo de los años, en el que el sector productivo es un gran protagonista y prueba de ello fue en la la pandemia cuando la región se tuvo que encerrar, pero a nivel local los dos sectores claves como la ganadería y la agricultura siguieron trabajando.
El economista destacó que la ganadería paraguaya es una de las locomotoras más fuertes para estirar a la economía, por los grandes avances en los últimos quince años de crecimiento a nivel pecuario, pero instó a animarse a más, a no quedarse en una zona de confort.
Insertarse en el mundo
“Tenemos que saber que el Paraguay puede desarrollarse muchísimo más. En la ganadería hay potencial para disminuir la pobreza, para lograr un crecimiento económico más inclusivo y para insertar al Paraguay en el mundo”, subrayó Peña.
Si bien los números macroeconómicos están bien, Peña insistió en que no se debe dejar de mirar los indicadores sociales como el empleo, ingresos, aumento de los precios de la canasta básica; todavía hay sectores muy golpeados, por lo que Paraguay debe apunar a estos estratos más necesitados, señaló.
“Hoy nos tocó hablar sobre el sector pecuario, que es la ganadería, que sí atraviesa por un buen momento porque no dejó de operar, pero hay sectores que todavía necesitan que desde las políticas públicas del Gobierno puedan asistirles”, expresó.
Así mismo, remarcó que el país debe tener la capacidad de imaginar un Paraguay diferente que es parte de un proceso evolutivo que se había empezado, con las famosas políticas de Estado que deben trascender una administración, haciendo mejoras y con una visión a largo plazo.
“El gran desafío que tiene Paraguay es mejorar el capital humano, las condiciones de vida de las personas tanto en salud como en el potencial productivo o la educación, y por eso son fundamentales las reformas en salud pública y educación”, dijo.
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Al respecto, hizo hincapié en que se debe aprender de aliados estratégicos como países pequeños, pero que tuvieron igualmente un enorme desarrollo productivo pese a estar en un “vecindario complicado”, poniendo como ejemplo a Israel, una de las naciones más poderosas actualmente. Al igual que hay mucho que aprender de Taiwán, que logró ser un desarrollo global en todos los ámbitos.
Con el apoyo al evento, desde el Banco Basa reafirman el compromiso con el desarrollo de la economía local y con el sector productivo del país, a más de contar con numerosos productos pensados específicamente para apoyar a los agronegocios, tales como el préstamo Campo Seguro, Pro Campo, para compra de ganado, entre otros.