La Asociación Rural del Paraguay (ARP) expresa su gran preocupación con respecto a los crecientes casos de abigeato reportados. Este delito viene en incremento desde los últimos meses, perjudicando en gran medida a pequeños y grandes propietarios de ganado del país. El norte del Chaco paraguayo viene siendo una de las zonas más perjudicadas por este tipo de hechos ilícitos, donde a diario se reportan robos de animales en cantidades importantes.
“Esto afecta a pequeños y grandes productores. Venimos realizando trabajos intensos junto con el Poder Judicial. Se debe culminar el proceso de digitalización y reinscripción de marcas. De esta manera el ganado podrá ser fácilmente identificado y esto facilitará detectar a quién pertenece. Culminar con este proceso es de suma importancia”, señaló Mario Apodaca, secretario de la ARP.
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Mataderos clandestinos
Otro factor importante a ser materia de análisis y evaluación representan los mataderos. Son muy pocos los recintos de este tipo que se encuentran registrados. La mayor parte de las faenas de ganado robado se realizan en lugares clandestinos. Los mecanismos de control no llegan a estos lugares por lo que urge que las autoridades exijan y hagan cumplir las normas que permitan evitar que sigan en operación.
“De los 200 municipios que hay pocos son los que cuentan con mataderos. Estamos luchando para que los faenamientos se hagan en los lugares autorizados. Los animales deben pasar por lugares registrados, de tal manera que la carne salga de manera legal”, explicó Apodaca.
Un tema de salud pública
También hizo hincapié en que la mayor preocupación con respecto a la faena realizada en estos lugares inhabilitados se da en el ámbito de salubridad. Al ser lugares clandestinos sin control alguno, los niveles de seguridad, calidad e higiene de la carne pueden representar un gran peligro para los consumidores.
“Es una cuestión de salud pública, las carnes que salen de los mataderos deben cumplir con los más altos requerimientos y normas de salubridad. También las pequeñas carnicerías deben cumplir con exigencias legales para poder operar cumpliendo con todas las exigencias. Estamos trabajando con el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal abarcando todos estos aspectos buscando controlar la situación y sus diferentes aristas”, concluyó el secretario de la ARP.