Teniendo en cuenta que el Senado postergó ya en dos ocasiones el tratamiento del financiamiento del Censo Nacional de Población y Viviendas 2022, al igual que el Censo de la Población Indígena, referentes nacionales expresan su preocupación al tiempo de advertir sobre las posibles consecuencias.

Al respecto, Soledad Núñez, exministra de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat), hoy Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), manifestó que es fundamental que el Instituto Nacional de Estadística (INE) cuente con los recursos necesarios para llevar adelante el Censo de Población 2022 en tiempo y forma.

Lea también: Premian a artesanas que salvaguardan técnicas ancestrales

“Lo que no se puede medir, no se puede gestionar. No se puede hacer política pública sin información”, escribió en Twitter la exfuncionaria de Estado.

Núñez agregó que le parece increíble que a esta altura se siga debatiendo sobre la importancia de un censo nacional para el buen diseño y ejecución de políticas públicas. “Es una noción elemental en la administración del Estado”, remarcó.

Si la Cámara Alta no aprueba la realización de ambos censos, que se estaría tratando este jueves 11 de noviembre, el operativo ya no podría realizarse en el plazo programado, lo cual generará consecuencias sumamente negativas tanto en el plano nacional como internacional, según el INE.

Ante ello, fundamentan que Paraguay puede quedar sin el instrumento por excelencia para la planificación futura del país en todos los aspectos a nivel local, mientras que en el plano internacional se vulnerarán los 10 años de plazo señalados por los organismos estadísticos globales para la realización de los censos de población y viviendas.

Puede interesarle: Titular de la INC reconoce que capacidad de producción aún es insuficiente

A la vez, resaltan que la realización del censo ya cuenta con un préstamo aprobado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por lo que no se puede destinar a otros sectores, por lo que no es comprensible el actuar del Senado, que ya postergó el tratamiento poniendo en riesgo la no realización del censo en el 2022, lo cual será letal para el país.