La revolución digital trajo consigo nuevas formas de empleabilidad, donde es el empleado el que elige y puntúa las buenas prácticas laborales de las empresas para prestar servicios, pero creó barreras para quienes no tienen acceso a internet. Estos cambios trajeron también al tapete la discusión sobre la necesidad de una reforma de las normativas laborales, para que sean acordes a los nuevos tiempos.
Para hablar sobre “El Trabajo en el Paraguay”, Dende reunió a Patricia Dos Santos, especialista en recursos humanos y liderazgo empresarial, máster en Administración de Empresas y miembro del Consejo Directivo de Dende, y Óscar Barrios, máster en Economía Social, director de Planificación y Coordinación Estadística del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), docente e investigador, quienes coincidieron que a pesar de que el Estado no es aún capaz de mejorar la educación de carreras técnicas que posibiliten un mayor acceso al trabajo a la población desempleada, la mano de obra paraguaya es capaz de adaptarse rápidamente a las exigencias laborales del mercado. Asimismo, destacaron la necesidad de crear seguros de desempleo y modificar el Código Laboral, de manera que las empresas no se vean en la necesidad de prescindir de buenos empleados y no paguen los costos por esta decisión.
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Barrios explicó que 100.000 personas cada año se van incorporando al mercado de trabajo. Agregó que la tasa de desempleo ronda del 6 al 8% en Paraguay, mientras que la tasa de subempleo es del 8%. Señaló la necesidad de tener políticas articuladas no solo de empleo, sino también integradas, relacionadas con políticas educativas, de industrialización y de ordenamiento territorial para que se facilite el acceso al empleo para la población con mejores condiciones laborales. “Tenemos que apuntar a mejorar los recursos humanos, la formación. Hoy conseguir un buen técnico en aire acondicionado cuesta mucho más que cualquier otra profesión. Y aquí diríamos como una suerte de crítica del tipo de formación que se ofrece a nivel universitario, tampoco hay una reconversión de los sistemas educativos para adaptarse, o sea, vivimos disociados de la producción, no respondemos a esa necesidad que el mercado establece”, aseveró.
Asimismo, expresó que una persona con baja formación, pero con potencial de aprender es un tipo de recurso humano que se trata de incorporar en la empresa, por lo cual se necesita que el SNPP y Sinafocal conozcan la demanda de formación de empleo para adecuar sus cursos a las necesidades del mercado. Mencionó además que si bien en Paraguay el 75% accede a internet, se utiliza para redes sociales y no para aprovechar herramientas para el mercado laboral.
Barrios también indicó que el sistema de información en el mercado laboral está a nivel embrionario, debido a una debilidad institucional. Agregó que se necesitan registros administrativos y recordó que el INE está en proceso de elaborar un registro administrativo para conocer el potencial uso que se pueda dar esa información y lograr que sea interoperable.
Nuevas reglas de relacionamiento
Entretanto, Patricia Dos Santos expresó que tras la pandemia, con el rebote de la economía que se está sintiendo con mucha fuerza en algunos sectores se determinó que nuevas reglas de relacionamiento entre empleadores y empleados son necesarias, porque hoy los trabajadores eligen donde trabajar y ya no dejan que se les elija. “Las personas con mayor nivel educativo eligen lugares donde trabajar, que la empresa les garantice que tienen un propósito, productos o empresas con propósitos y lo que se llama hoy en día “Buenas marcas empleadoras”, es decir que una empresa tenga una buena fama, de ser un buen empleador”, afirmó.
Añadió que las políticas generales de promoción interna hacen que el empleado opte por buscar otros lugares, por lo cual las empresas deben personalizar o “targuetear” el público interno, donde se apliquen medidas de incentivo laboral para grupos menores de cinco o diez personas. “El nuevo desafío pasa porque las áreas de Recursos Humanos prácticamente individualicen sus programas y ya no más programas generales”, acotó.
Entre las nuevas reglas del mercado laboral también está la tendencia de que los empleados buscan mayores ingresos teniendo más de un trabajo. Dos Santos lamentó que instituciones de formación técnica como el SNPP o Sinafocal no acompañen este nuevo desafío laboral, e insistan en formaciones teóricas y generalistas lo cual obliga a las empresas en invertir en la capacitación práctica de sus empleados. Además, resaltó la necesidad de contar con una institución nacional que certifique capacidades laborales por medio de exámenes. “Hace falta una política pública de formación dual, que se hace la mayor parte en un puesto de trabajo y la menor parte es la teoría y luego se certifica. También hace falta una política de certificación de habilidades y competencias que la persona tiene, y que no importa cómo las adquirió, que le va a dar mayor valor a ciertas personas que ostentan ciertas habilidades y que hoy no pueden cotizarse”, comentó.
Dos Santos también dijo que tres cosas son necesarias actualmente para conseguir trabajo y sostener ese empleo: actitud positiva y de aprendizaje; conocimiento y experiencia laboral, a lo cual sumó que el curriculum vitae debe ser específico para cada búsqueda laboral. Asimismo, lamentó que no haya un Plan Nacional de Activación y Reactivación del Empleo, donde se desarrollen oportunidades laborales para personas que no recibieron una educación adecuada.
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Por su parte, el presidente de Dende, Alberto Acosta Garbarino, recordó que Paraguay tiene una economía informal muy grande y también sufre el impacto de la revolución digital, la migración de empresas a países con menores costos laborales, principalmente al mercado asiático. “Si vamos a Paraguay y América Latina, vemos que nosotros somos una economía periférica al capitalismo central, acá no hemos llegado a ese estado de bienestar que ellos han llegado, tenemos una economía informal muy grande y también nos impacta, quiérase o no, esta revolución digital y la migración de empresas a los países con menores costos. A Paraguay le afectó profundamente con la pandemia, entonces este tema de generar trabajo es el gran desafío del Siglo 21″, apuntó.
Finalmente, Yan Speranza, moderador del debate, manifestó que claramente hay todavía problemas institucionales en materia de empleo, donde el sector privado absorbe los costos de capacitación. Agregó que hay una brecha entre lo que el sector privado demanda y la oferta existente, pero que existen mecanismos para cerrar esa brecha como la educación no formal, el reentrenamiento en el trabajo, la ductibilidad de la población joven en aprender.