A 130 kilómetros de Asunción se encuentra situada La Colmena. Esta ciudad sienta sus bases económicas y laborales en la producción de distintas frutas y verduras, es por esta razón que es conocida bajo el rótulo de la “Capital de la fruta”. Fue fundada por colonos japoneses que llegaron al Paraguay en el año 1936, y que, desde ese entonces, se encargaron del desarrollo agrícola de la ciudad hasta convertirla en una marca a nivel país.

Koychi Miyamoto es uno de los más grandes productores frutícolas de la zona. Forma parte de la tercera generación de agricultores radicados en el país. En conversaciones que tuvo con el diario La Nación, dio detalles sobre la producción y venta de frutas que realizan en la ciudad. También habló del apoyo recibido por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), sobre futuros proyectos, así como de las limitaciones que encuentran algunos productores por la falta de apoyo en la expansión de la producción.

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Miyamoto comentó que en el rubro de la uva se están alcanzando buenos números. La variedad denominada niágara rosada es producida en la zona. Explicó que el factor longevidad de la planta juega un papel fundamental en la capacidad de generar frutos.

“Los números aproximados a estas alturas nos dicen que estamos alcanzando las 100 hectáreas de uva. La cantidad cuantificable es dependiente de los años que posea cada planta. Una planta de entre dos a cuatro años no produce la misma cantidad que una que posea ocho años. El mismo caso de la ciruela y el durazno. El círculo de producción del durazno es aproximadamente de 12 años”, explicó el señor Miyamoto.

Sin ciruela nacional durante este año

Si bien la pandemia no afectó de gran manera las labores agrícolas, lastimosamente el sector de la ciruela quedó golpeado de manera crítica, debido a las inclemencias climáticas que se experimentaron este 2021. Razón por la cual, este año no se contará con la producción nacional de la fruta.

“La pandemia no nos afectó tanto, en el área rural pudimos trabajar. En cuestiones climáticas hubo un gran perjuicio en el rubro de la ciruela. Lastimosamente este año no tendremos ciruela nacional. Lamentamos bastante este hecho ya que la fruta producida en nuestro país es muy solicitada por su sabor y posee mejor calidad que las traídas del extranjero”, comentó el productor.

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En cuanto al trabajo y cuidados que demandan las distintas hectáreas de frutas, explicó que se realizan podas durante casi todo el año y que en épocas de cosecha se demanda más personal. A su vez, relató que trabaja por medio de intermediarios que cuentan con sus propios personales de trabajo que recogen las frutas para llevarlas a vender hacia la capital.

“Se acercan vendedores que comercian en el mercado, traen su personal que juntan las frutas en cajas y se realiza la venta por kilogramo del producto. En mi caso vendo durazno y uva a un supermercado situado en Asunción y otro en Villarrica. También ofrecemos nuestro producto en la Expo Fruta de La Colmena que se realiza cada año”, dijo el productor frutícola.

Trabas hacia el extranjero

Respecto a la posibilidad de industrialización de las frutas para una posterior venta en el extranjero, Miyamoto lamentó que ante la falta de recursos no se pudo avanzar con la exportación del jugo de uva. Incluso en sus inicios el producto fue llevado a Japón, teniendo una muy buena aceptación, pero ante la falta de apoyo de las autoridades no se pudo consolidar el proyecto.

“El proyecto se había iniciado en el 2008 y tuvo una duración de cuatro años. La JICA nos dio una gran mano, enviando becarios hasta Japón para aprender del rubro y capacitarse. Sin embargo, existe la intención de reflotar el negocio a pesar de las limitaciones existentes. Un gran obstáculo son las trabas burocráticas que desde el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) se ejercen para el reconocimiento del producto”, lamentó el señor Miyamoto.

Para finalizar, concluyó que la labor en el mundo agrícola representa bastante sacrificio, sobre todo para pequeños productores. Destacó como buena la gestión realizada por el ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Moisés Bertoni, a pesar de que los recursos con que contaba el ministerio para el desarrollo del sector se vieron afectados por la pandemia. “Estamos en contacto permanente con el ministro”, terminó comentando.

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