Paraguay es caracterizado por gozar de un potencial extraordinario en materia energética por las hidroeléctricas y los recursos naturales que posee, que bien pueden ser aliados estratégicos para diversificar tanto la producción como la exportación y, por ende, aportar al desarrollo económico.
Una de las acciones en las que se puede aprovechar la disponibilidad de energía limpia y renovable es en apostar a la producción sostenible, teniendo en cuenta la demanda externa en tendencia cada vez más latente.
Es lo que señala parte de un trabajo realizado y planteado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con relación a la energía hidroeléctrica disponible como base para diversificar la producción del país.
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“La demanda global de productos sostenibles puede ser aprovechada por las empresas locales para generar nuevos bienes con valor agregado, con base en las exportaciones actuales conquistando mercados y logrando mejores precios”, señala el informe.
Conquistar nuevos mercados
El trabajo consiste en una infografía que reflexiona sobre la potencialidad, teniendo en cuenta que durante casi tres décadas, específicamente entre 1990 y 2017, el listado de productos exportados por Paraguay se mantuvo prácticamente intacto; es decir, 80% de soja y derivados, carne y energía eléctrica.
El PNUD reflexionó sobre dicha posibilidad como elemento que puede ayudar a acceder y conquistar nuevos mercados, logrando incluso precios mejorados, esto en base al enorme potencial que tiene Paraguay en energía para diversificar su producción.
Más aún teniendo en cuenta que el país exporta una serie de productos primarios que puede servir de base para diversificar el listado con mayor complejidad, proveyendo oportunidades de capacitación, generación de valor agregado y aumento de ingresos en la población, destaca el organismo.
Aclara que dicha diversificación debe ser impulsada y apoyada con políticas públicas diseñadas e implementadas para el efecto con el objetivo de promover el desarrollo productivo, energético, social y educativo.
En dicho contexto, el desafío será ajustar la tarifa de energía para las mipymes, por ejemplo, que representan el 95,7% de las unidades productivas del país, pero abonan una tarifa casi idéntica a la residencial.
Se destaca a la vez que la disponibilidad de energía limpia atrae inversiones y mayores oportunidades de empleo que promueven las capacidades de las personas, teniendo en cuenta que las industrias y empresas requieren energía y ofrecen fuente de trabajo, por lo que la energía integra un círculo virtuoso que favorece al crecimiento continuo de las capacidades y oportunidades de las personas y de todo el país, precisa.