Desde la apertura progresiva de la frontera entre las ciudades de Encarnación y Posadas se evidenció un grave problema que atraviesa Argentina en relación a las restricciones para la compra de dólares debido a la alta inflación que soportan y que hizo que los argentinos crucen para hacer sus compras y también adquirir la moneda guaraní, como una forma de ahorrar y que no pierda valor.

Al respecto, el economista César Barreto señaló que los argentinos vienen sufriendo crónicamente una perdida de valor de su moneda, el peso argentino; que, con el cepo al dólar, en la provincia argentina de Misiones posiciona lo que se denomina “guaraní blue”, que es la moneda paraguaya convertida en valor de cambio y de ahorro para el comercio en zonas fronterizas.

“Después que se eliminó aquel plan de convertibilidad de uno por uno, que tenían hasta el 2002, de vuelta, volvieron a su desorden monetario, inflación alta, devaluaciones fuertes, no te dejan comprar dólar u otras monedas fuertes. Eso hace que finalmente cualquier comerciante trate de tener el mínimo tiempo el peso en su poder, ya que pierde su valor muy rápidamente y aquellos que están ahorrando sus márgenes buscan guardar para que no pierda su valor”, explicó.

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“Una moneda que tiene liquidez”

Aseveró que los argentinos históricamente ahorraron en dólares. “La moneda de preferencia tradicional para ellos y en la región misma, pero el problema pasa que tienen restricciones para comprar la moneda norteamericana y de repente aparece el guaraní, que es una moneda estable, con una inflación controlada y que es válida especialmente para la liquidez en las ciudades de frontera y es así que se convirtió por ahora en una opción válida ya que no pueden conseguir dólares o deben pagar un impuesto alto”, dijo.

Señaló que en las ciudades fronterizas es normal que exista una intercambiabilidad de monedas ya que existe un flujo de compra y venta fluido como en Encarnación y Posadas. “Para ellos es fácil y si en algún momento necesitan usar el guaraní que estaban guardando cruzan la frontera y compran las mercaderías que precisan. Es una moneda que tiene liquidez para ellos y eso hace que sea una opción muy valida para mantener el valor de sus ahorros”, comentó Barreto.

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Acotó que existen otras distorsiones en la economía argentina que hacen conveniente para los paraguayos ir a comprar de todo en las ciudades vecinas. “En la medida que se abran las fronteras será mucho más masivo. Los problemas de los argentinos son estructurales y no coyunturales. Deben corregir está situación porque en algún momento nos puede repercutir”.

Advirtió: “El contrabando puede ser un problema mucho más grande para nosotros, el comercio informal sigue. Lo que va ocurrir que a ese comercio irregular se le va a sumar el consumidor normal que buscará ventajas como ir a llenar su tanque de combustible porque la distorsión es muy grande”.

Oxígeno para ambos lados

El periodista argentino Juan Carlos Argüello, en contacto con el canal C9N, manifestó que este fenómeno es un “oxígeno” para ambas ciudades fronterizas.

“Aquí, nadie puede comprar dólares porque hay un límite y se debe justificar por lo que encarece mucho. Se busca generar una ley de zona franca para toda la provincia de Misiones para contrarrestar estas asimetrías porque la cuestión impositiva en Paraguay hace que sea mucho más barato poder comprar artículos, sobre todo los importados, que son más baratos en Encarnación que en Posadas”, comentó.

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Añadió que la apertura de la frontera significa oxígeno para ambos lados, ya que el comercio de la zona de Encarnación estuvo paralizada por mucho tiempo. “Los argentinos que no pueden comprar en Posadas porque la inflación es muy alta encuentra una vía de escape al otro lado de la frontera y viceversa para los encarnaceros, por ejemplo, el combustible está al 50% de lo que cuesta cargar en Paraguay”, dijo.

Refirió que esta relación cambiaria es una costumbre en las ciudades vecinas. “Estamos acostumbrados a este tipo de diferencias cambiarias frente al dólar. Los paraguayos siempre cruzaron a comprar dólares para venderlos nuevamente en Paraguay y sacar una diferencia. Ahora nos tocó a nosotros estar en esta situación pero la relación de frontera es así”, puntualizó.


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