La Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) en su activa iniciativa de promover los destinos turísticos del país propone como una muy buena opción vivir la experiencia de los atractivos nocturnos en las Misiones Jesuíticas de Paraguay.

Estos espacios, que se encuentran en el departamento de Itapúa, fueron adecuados con luces para ofrecer otra perspectiva a los turistas locales y extranjeros. Además, existe una amplia gama de hotelería, posadas y gastronomía para elegir las mejores opciones. Cabe señalar que Jesús de Tavarangue y Santísima Trinidad del Paraná fueron declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco.

Lea también: Artesanas nivaclé recibieron 50 bicicletas para acortar distancias de desplazamiento

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY
El mapping 3D es uno de los principales atractivos. Foto: Gentileza.

Jesús de Tavarangue ofrece la posibilidad de transportarse al pasado y recrear la experiencia jesuítica guaraní en la creación y desarrollo de los 30 pueblos fundados por la compañía de Jesús a través de la proyección de mapping 3D. La presentación se realiza de miércoles a domingo a partir de las 20:00 horas.

En el caso de Santísima Trinidad del Paraná se destaca por su contenido simbólico plasmado a través de los elementos arquitectónicos. Ofrece la posibilidad de transportarse a la época, a través del recorrido cultural de “Luces y Sonidos”. Quienes desee disfrutar de dicha puesta podrán hacerlo de miércoles a domingo a las 21:00 horas.

Para reservas, como e informaciones sobre la cantidad de personas que pueden participar en cada visita guiada, la Senatur ha dispuesto los números de teléfono +595 986 633651 para Jesús de Tavarengue, y el +595 985 772803, en el caso de elegir el recorrido por las instalaciones de Santísima Trinidad del Paraná.

Jesús de Tavarangue

El arte y la imponencia de la arquitectura y la escultura jesuítica han sido plasmados por las manos artistas de los indígenas guaraníes en la Misión Jesuítica Guaraní Jesús de Tavarangue. Esta obra arquitectónica del siglo XVII, dirigida por el jesuita español Forcada, ha sido declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en 1993, por su estado de conservación e incalculable valor histórico cultural.

El templo, que posee una estética minimalista en comparación a la Misión de Trinidad, estaba proyectado como una réplica de la Iglesia de Loyola en Italia, y como el más grande entre las misiones existentes. Posee unos incomparables arcos mistilíneos de inspiración morisca en su pórtico, detalle que lo hace completamente diferente a cualquier otra reducción.

Estos espacios fueron adecuados con luces para ofrecer otra perspectiva a los turistas locales y extranjeros. Foto: Gentileza.

Santísima Trinidad del Paraná

En el departamento de Itapúa se encuentra un majestuoso testimonio de la tecnología constructiva en piedra, implementada en el periodo de renovación urbano arquitectónica de las misiones (1690-1768). Se trata de la Misión Jesuítica Guaraní de la Santísima Trinidad del Paraná, fundada en 1706 y declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en 1993, una de las construcciones más importantes de los 30 pueblos jesuíticos de la región en donde estuvieron asentados Paraguay, Argentina, Uruguay y Brasil.

Santísima Trinidad del Paraná forma parte de las ocho misiones fundadas por los religiosos de la Compañía de Jesús entre los años 1609 y 1768 en territorio paraguayo, llegando a tener en el año 1728 una población de 3.000 indígenas guaraníes. El arquitecto de la iglesia principal fue el jesuita Juan Bautista Prímoli, quien también se encargó del diseño de toda la reducción.

Puede interesarle: Esta semana se iniciará la baja de precios de la carne e instan a la ciudadanía a estar atenta

Dejanos tu comentario