La Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) dio a conocer un nuevo caso de posible evasión multimillonaria de un esquema detectado a través de la tecnología, que se traduce en unos US$ 25 millones, que en guaraníes serían unos 170.000 millones.
Es lo que transmitieron las autoridades de la SET durante una conferencia de prensa en la que revelaron la investigación denominada como Operativo Facturación 2.0, teniendo en cuenta que el año anterior ya se dio una situación similar.
Lea también: Encarecimiento de fletes impacta en la economía: urgen acciones del Gobierno
Esta vez, el esquema involucra a 17 municipalidades y una gobernación, que hicieron figurar aproximadamente unas 1.600 facturas falsas durante un periodo de tres años, específicamente durante el 2018, 2019 y 2020.
“Este esquema es diferente al que habíamos detectado en Facturación 1, por eso no hicimos allanamientos, porque ya teníamos toda la documentación al momento de hacer la solicitud, tenemos todo trazado y es una gestión tributaria y seguro estaremos remitiendo un informe a la Seprelad”, expresó el titular de la SET, Óscar Orué, al hacer mención a la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes.
Denuncia ante Ministerio Público
Serían diferentes municipios de distintos departamentos y partidos públicos, pero recién una vez que se presente la denuncia oficial ante el Ministerio Público se podrá acceder a la información completa de cuáles serían las instituciones municipales y la gobernación involucrada, explicó el viceministro.
Lo que sí pudieron responder es que existen personas físicas involucradas sin su consentimiento; es decir, se utilizaron sus nombres como supuestos proveedores a estas municipalidades y a la gobernación, por lo que se tratan de facturas falsas en concepto de obras fantasmas.
Señalaron, además, que el esquema fue detectado mediante el uso de la herramienta Big Data, logrando identificar así a 17 proveedores falsos y que desde el próximo 2022, las municipalidades deberán informar sus compras.
El viceministro remarcó que en el caso de la gobernación, se hicieron obras, pero en la documentación no existe compra de un solo ladrillo, incluso.