Cada tanto, un caso de evasión impositiva o de inconvenientes en los procesos de tributación instalan el tema de la relación entre el contribuyente, la intermediación de los contadores y la Secretaría de Estado de Tributación (SET). La problemática logró una gran notoriedad en el transcurso de los últimos días mediante el caso de periodistas reconocidos.

¿Cuál es el proceso y dónde se quiebra el control? ¿Qué tan excusable es admitir ignorancia para escapar de nuestras responsabilidades con el fisco? Al respecto, el abogado Óscar Orué, viceministro de Tributación, sostuvo que “nosotros tenemos un estudio que se hizo con la Unión Europea, el año pasado terminamos y en el IVA hay una evasión de aproximadamente entre el 30 y el 36%, eso representa en números más o menos entre 4 y 5 billones de guaraníes por año”.

En cuanto a lo relacionado a la renta aún se está realizando el estudio porque es un “poco más complicado”. Al respecto, indicó que se debe tener en cuenta que existe “una gran informalidad” en el país y que de cada 10 empresas o comercios solo 4 emiten las facturas.

“Hay un 60% de informalidad a nivel nacional, entonces tenemos un gran desafío, el que se centra en instar y trabajar en la cultura tributaria. Yo celebro que se esté hablando de esto a través de las cuestiones más mediáticas porque personas muy reconocidas están siendo procesadas por esta situación y creo que es importante abordarlo socialmente, hay una cultura de que no da gusto pagar impuestos y se dice que no se ve el resultado de esos recursos en el bienestar de la ciudadanía, pero se está trabajando en eso”, indicó.

El funcionario de Estado añadió que en la evasión se pueden diferenciar tres situaciones: la primera la omisión, al mencionar que “me olvidé, no pagué o hubo un error en el concepto” y luego está la defraudación que ya “es la intención de no pagar el impuesto” y por último la alusión la cual es una “forma legal para evadir los impuestos” y fue corregida con la reforma tributaria, ya que hasta el 2019 existían normas que permitían realizarla.

“Hay un sector que aporta mucho más, el de socios, los dueños o accionistas de empresas, el sector agrícola, agropecuario y el agroexportador hoy están pagando más necesariamente. Hay diferentes formas, están las empresas o comercios que no emiten la factura, no llevan una contabilidad y manejan muy precariamente sus negocios”, comentó.

Orué manifestó que se tienen por otra parte cuestiones relacionadas a manejos de facturación, pero en donde se consiguen documentaciones falsas con la finalidad de justificar costos y gastos principalmente cuando se compra de productos que son provenientes del contrabando.

Respecto al impuesto a la renta, agrario, entre otros, comentó que se habla más o menos entre 8 y 9 billones por año aproximadamente. “Todavía no se terminó el estudio como para poder dar un número, pero es un estimativo sin un sesgo más bien académico aún”, indicó.

A través del programa Fuego Cruzado, emitido por el canal GEN, Orué manifestó que la cultura tributaria es fundamental en la sociedad, “de la muerte y de los impuestos no se salva nadie”, dijo. “Nuestra recomendación es que cuando hay una prestación de servicios, de profesional contable, que firme un contrato porque hoy no hay una ley que regule la actividad directamente. Hoy el responsable es el contribuyente, quien debe demostrar que fue estafado por su contador”, refirió.

Agregó a la vez que otra recomendación es que el contribuyente no le entregue a su abogado su contraseña, su pin a cualquier persona que le lleve la contabilidad, ya que “ante la administración tributaria el que está declarando es el propio contribuyente”.

Por otra parte, puntualizó que es necesario también diferenciar las facturas falsas de las clonadas. La primera es directamente una factura que si bien cuenta con el timbrado, el número de factura y a los efectos contables es válido; sin embargo, la empresa nunca prestó el servicio.

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Óscar Orué comentó que en el caso que salpicó a los comunicadores Yolanda Park, Chipi Vera, Carlos Troche, entre otras personas más no se realizó una denuncia por evasión de impuesto. “Con lo que empezamos nosotros fue con una denuncia por producción de documentos no auténticos en la modalidad de uso, eso es lo que el fiscal imputó. Íbamos a tardar mucho tiempo en controlar y hacer 900 sumarios, entonces como ya confirmamos que las facturas eran falsas todos fueron acusados por dicho delito”, afirmó.

Señaló también que en el caso se logró recuperar actualmente 10 millones de dólares; 243 personas ya aceptaron el hecho y se encuentran pagando al contado como financiado.

Agregó que cuando llegaron al lugar se encontraron numerosas pruebas de todos aquellos contribuyentes que adquirieron las facturas falsas y que actualmente son “solucionados, entre comillas, judicialmente”.

“Normalmente se le inscribe a personas que por su naturaleza o características no están en la formalidad. En este caso que hoy salta por los periodistas, de personas de medio de prensa, ahí nosotros encontramos que se crearon 53 empresas falsas porque fuimos a controlar y no las encontramos. Detectamos eso, realizamos las denuncias ante la Fiscalía y se hizo el allanamiento en el 2020″, comentó.

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