El presidente de la UIP Joven, Francisco Martino, en contacto con La Nación, señaló que la pandemia fue el detonante para comprender la importancia de la industria nacional, que no solo abasteció a todo un país, sino también pudo sostener los empleos, pues en dicho periodo las ventas aumentaron entre un 30% al 40%.

En el momento más estricto de la cuarentena, con el confinamiento a nivel país y con las fronteras cerradas, se pudo evidenciar que las ventas habían aumentado gracias a que no ingresaban productos de contrabando.

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“Con la cuarentena vimos un experimento social, porque se demostró que un 30% a 40% de los productos vendidos previo a esto ingresaban de contrabando, situación que lastimosamente se revirtió y hoy estamos nuevamente peleando con este flagelo”, explicó Martino.

Francisco Martino dijo también que se logró cuantificar un promedio de productos de contrabando que el país absorbe, ya que la informalidad no se puede medir oficialmente porque no se cuenta con registros.

El regreso del contrabando se dio por dos factores, por un lado por la distorsión cambiaria de la moneda argentina con el dólar oficial y su dólar blue, que se vuelve muy barato frente al guaraní. Pero por otro lado, la falta de control más duro en los puntos de acceso por parte de las autoridades, ya que solo con ir a los mercados mayoristas se puede observar a simple vista la cantidad de productos argentinos que se comercializan como si nada, subrayó.

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“No se está persiguiendo como debería, falta mayor control y los esfuerzos están siendo insuficientes. Necesitamos que se entienda que cuando uno compra productos de contrabando, está matando el empleo de connacionales y beneficiando solo a unos pocos y a la economía del país vecino”, recalcó.

En cuanto al perjuicio económico que ocasiona actualmente el ingreso ilegal de productos, señaló que es difícil estimarlo ya que el año anterior era un momento diferente, de confinamiento así como el anterior 2019 que también era otro periodo complicado. Pero la forma más simple es con solo ir a los centros mayoristas donde acaparan los productos de contrabando, acotó el titular de la UIP Joven.