Más allá de las incautaciones realizadas por la Unidad Interinstitucional de Prevención, Combate y Represión del Contrabando (UIC), el contrabando sigue latente y está más fuerte, ya que según los distintos rubros afectados, la situación es insostenible.

Al respecto, desde la Asociación de Productores Frutihortícolas, muchos de ellos con locales en el Mercado de Abasto, indican que pese a ser uno de los centros de distribución y comercial más grande del rubro, ya no reciben a la misma cantidad de clientes.

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“El contrabando está matando al país, a todos aquellos que trabajan de manera legal. Es nuestro caso, porque a causa del ingreso ilegal de mercaderías ya no recibimos a la misma clientela”, expresó Karen Leguizamón, vocera.

Al respecto, mencionó que como comerciantes siempre tratan de priorizar y apoyar a la producción nacional, pero lo cierto es que está resultando imposible sostener el precio que pagan a los productores de fincas.

Lamentó la situación, ya que el consumidor final es el que termina pagando cuando el contrabando gana terreno, pues se dejan de generar empleos y se pierde el poder adquisitivo de mejor calidad.

Solo en la fecha del 2 de setiembre, las autoridades competentes incautaron más de 50 toneladas de productos frutihortícolas, específicamente cebolla, que habrían ingresado al país de contrabando desde la Argentina.

Tras dicho operativo, los productos fueron verificados para que en caso de estar en condiciones inocuas, fueran destruidos o en caso contrario, donados a la beneficencia.

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