Alexis Ayala y Rogelio Cabrera comenzaron a soñar con ser productores de lechuga hidropónica gracias a un video de YouTube que presentaba la técnica. Se iniciaron con 90 plantines y hoy, 5 años después, tienen 6.000.

Hipólita Barrientos, por su lado, es una ceramista con cerca de 50 años en el rubro, quien logró diferenciarse y mantener su tradición familiar de producción de cerámica gracias al acceso al crédito. En una visita a los emprendedores se pudo observar el impacto del acceso al crédito en sus proyectos.

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“Vimos dos muy buenos ejemplos de emprendedores. La tradicional cerámica de doña Hipólita y estos jóvenes que aplican tecnología para la horticultura, que es algo muy necesario para abastecer al mercado local y que el dinero quede en manos de los pequeños productores para fortalecer la microeconomía y mejorar las condiciones de vida de la población”, expresó el presidente del Crédito Agrícola de Habilitación (CAH), Lic. Cesar Cerini.

Emprendimientos que crecen

El Sr. Yasushi Fukui, representante residente de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), sostuvo que se confirmó el resultado de la cooperación al ver cómo cada vida, cada negocio y cada emprendimiento va creciendo a través de la ayuda crediticia y ha tenido un impacto progresivo en la historia de estos productores.

“Sin duda esto es lo que buscamos como resultado de nuestros más de 20 años de trabajo conjunto con el CAH, que a través del fortalecimiento de las instituciones se generen condiciones favorables para toda la población. Desde JICA seguiremos trabajando para apoyar la reducción de la pobreza y promover el crecimiento económico del Paraguay”, expresó.

Alexis Ayala y Rogelio Cabrera agradecieron el apoyo del CAH con el cual lograron gran parte del crecimiento de su negocio, para el cual tienen planes de expansión, como ser, por ejemplo, la producción de frutilla hidropónica.

El desarrollo de emprendimientos de pequeños productores fortalecen la economía. Foto: Gentileza.

Materia prima

La señora Hipólita Barrientos mencionó que gracias a que es una buena clienta logró acceder al crédito de tipo Po Joasá, con el cual accede a intereses bajos, con lo que pudo techar parte de su taller y comprar materia prima como la arcilla y leña.

Como objetivo tiene poder construir un tinglado que le permita trabajar independientemente del estado climático, ya que hoy en día la lluvia reduce su ritmo de producción.

La Agencia de Cooperación Internacional de Japón confía en el impacto generado con el acceso al crédito por parte de los pequeños productores y emprendedores, por lo que apoya al Crédito Agrícola de Habilitación desde hace más de 20 años, para lograr un fortalecimiento institucional cada vez mayor, lo que se demuestra en sus logros, como ser sus más de 90 mil clientes y el desembolso de G. 370.000 millones en créditos durante la pandemia del COVID-19.

Los créditos son el motor de desarrollo de los emprendimientos. Foto: Gentileza.

Oferta crediticia

El apoyo de la JICA se enfoca en mejorar la capacidad institucional de oferta crediticia al sector rural y el servicio de educación financiera, buscando reducir la tasa de morosidad de los clientes.

Es así como se diseñaron, con apoyo de la JICA, ocho nuevos productos financieros: Turismo Rural, Po Joasá, Ñepyrura, Mbareterá, Producción Pecuaria Inclusiva Articulada, Producción Pecuaria Inclusiva Articulada Línea Verde, CAHprinos, CAHprinos Línea Verde; y se evaluaron y adecuaron otros tres ya existentes.

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El CAH recibió apoyo y capacitación por parte de un experto japonés, coordinador de proyecto; misiones de cuatro expertos del INDAP de Chile y dos de JICA de Argentina; más de 80 funcionarios fueron enviados a capacitaciones y visitas técnicas a Chile, Colombia y Argentina; y 3.696 clientes fueron capacitados en educación financiera.

Con todo esto se logró una disminución de la morosidad, que en el 2017 era del 10,54% y en 2020 bajó al 2,90%.

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