Desde la dirección del Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi se mostraron entusiasmados por la noticia de la reapertura fronteriza con la Argentina, ya que un gran caudal de pasajeros de la terminal principal aérea del país corresponde a personas que llegan desde el vecino país para hacer conexiones internacionales.
Douglas Cubilla, director del mencionado aeropuerto, afirmó que la reapertura de fronteras con Argentina representará sin dudas un repunte económico y una reactivación importante de la estación aeroportuaria. El funcionario destacó la noticia revelada este martes por el gobierno del presidente argentino Alberto Fernández, ya que el 70% de los pasajeros del Silvio Pettirossi proviene del vecino país.
Te puede interesar: Comisión rechaza proyecto de “protección” a los no vacunados
“La noticia de reapertura de fronteras nos viene fantástica porque el 70% de nuestros pasajeros son de Argentina. Ahora podemos mirar un repunte económico importante”, dijo en entrevista con la radio 800 AM.
El director comentó que en la actualidad existen cuatro vuelos semanales a la Argentina, desde Luque; tres vuelos de la firma ParanAir y uno más de Aerolíneas Argentinas. “Esto debemos contrastar con lo que era en la normalidad antes de la pandemia, donde teníamos dos vuelos diarios al vecino país”, afirmó. Por último, consideró que resultó clave para la reapertura de la frontera la reciente visita realizada por autoridades paraguayas a representantes de gobierno de las provincias de Formosa, Salta y Jujuy.
Noticia relacionada: Argentina anuncia reapertura de fronteras terrestres desde el 1 de octubre
El embajador de Paraguay en Argentina, Juan Ramón Cano, señaló que se aguarda el decreto del presidente argentino, Alberto Fernández, para oficializar la reapertura gradual de las fronteras con los países limítrofes, anunciada este martes por la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
El diplomático afirmó que las fronteras se abrirán de manera gradual, entre ellas los pasos terrestres entre Argentina y Paraguay. “Eso es lo que la ministra Carla Vizzotti anunció. Las fronteras terrestres se abrirán gradualmente. Estamos aguardando oficialmente el decreto”, mencionó en entrevista a la 650 AM.
Dejanos tu comentario
Gobierno argentino anuncia licitación de la hidrovía Paraná-Paraguay por 30 años
El gobierno argentino abrió un proceso de licitación para concesionar por 30 años la operatoria de la hidrovía Paraná-Paraguay, un paso estratégico para el comercio exterior del país sudamericano y del cono sur hacia el Atlántico.
Te puede interesar: Ruta de la Banana: productores estiman inicio de obras en diciembre
Desde 2021 el dragado, balizamiento y señalización de la hidrovía así como el cobro de peaje está en manos del Estado a través de la Administración General de Puertos, luego de que Buenos Aires resolviera no renovar la concesión a la empresa privada Hidrovía S.A. una sociedad de la marítima belga Jan de Nul y capitales locales.
Según la resolución publicada este miércoles en el boletín oficial, los oferentes, nacionales e internacionales, podrán presentar sus propuestas hasta el 29 de enero próximo.
La Vía Navegable Troncal (VNT), conocida como hidrovía de los ríos Paraná y Paraguay, es una vía fluvial de más de 1.500 kilómetros de extensión, que desemboca en el océano Atlántico, por donde Argentina exporta cerca del 80 % de su producción, principalmente agrícola.
También sirve de canal de exportación para productos de Paraguay, Brasil, Bolivia y Uruguay, por lo que constituye una vía estratégica para el comercio exterior de la región.
Según las bases de la licitación, el nuevo contrato establece pautas para la modernización del sistema de señalización, con el objetivo de “mejorar los servicios, reducir los costos operativos y atraer mayores inversiones” que el gobierno aspira aumenten “la competitividad del sector exportador”.
Los pliegos establecen un plan de obras que el nuevo operador deberá cumplir en los primeros cinco años de gestión.
Entre otras medidas se sumarán radares y sistemas satelitales para el seguimiento de buques, a la vez que se aumentarán medidas de control para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, según indicó el gobierno.
Leé también: Senado aprueba propuesta de modificación de varios artículos de la Ley de Mipymes
La licitación entregará el control de la hidrovía “comprendida entre el kilómetro 1.238 del Río Paraná, punto denominado Confluencia, hasta la Zona de Aguas Profundas Naturales en el Río de la Plata exterior”, indica el texto.
Fuente: AFP
Dejanos tu comentario
Camión paraguayo con cocaína por más de USD 1.000.000 cae en Formosa
La prensa argentina se hace eco de un millonario decomiso de droga procedente de Paraguay. Durante el procedimiento realizado ayer por personal de Aduana en la frontera con nuestro país, se detectó un cargamento de 92 kilogramos de pasta base de cocaína, oculto en un camión semirremolque que tenía como destino Uruguay.
Los datos preliminares refieren que el cargamento está valuado en USD 1.104.000. El control fue realizado por agentes de la Aduana de Clorinda, ubicados en el Puente Internacional San Ignacio de Loyola.
El operativo se inició con el control de una unidad de transporte procedente de Paraguay y con destino final Uruguay. La unidad transportaba un contenedor vacío de 20 pies en un semirremolque y era tripulada por dos ciudadanos paraguayos.
Te puede interesar: Itapúa: jefe policial atropelló y mató a un hombre
Según publica el portal MNews, el camión fue interceptado alrededor del mediodía cuando llegaba al puente internacional San Ignacio de Loyola, en la ciudad fronteriza de Clorinda, provincia de Formosa. Un control de rutina con un escáner permitió descubrir el contenido de la carga.
“Según los papeles de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) de Paraguay, con la que entró al país, el acoplado debía estar vacío, pero los funcionarios aduaneros detectaron un compartimiento sospechoso sobre el plato de enganche del semirremolque”. refiere la publicación.
Tras el hallazgo, tanto el conductor como su acompañante terminaron detenidos, luego de que se vieran en las imágenes que entregaba el sistema de escaneo que había objetos que no parecían propios del vehículo.
“Fue entonces que sumaron a la requisa un perro entrenado para detectar la presencia de drogas. El animal, de nombre Zeus, fue determinante para profundizar la sospecha de contrabando. Con estos indicios, el personal de Aduana cortó dos planchas de acero y otras dos de plomo que protegían la bóveda donde estaba escondida la droga. Encontraron 91 ladrillos, que arrojaron un peso total de 92 kilogramos”, añade MNews.
Leé también: Policía monetizó sus publicaciones y con lo recaudado hizo varias mejoras en su unidad
Dejanos tu comentario
El vuelo de Silvio Pettirossi que abrió los cielos del Paraguay
Se cumplen 110 años de uno de los hitos más importantes de la aviación a nivel nacional: el 17 de noviembre de 1914, el teniente primero Silvio Pettirossi realizó el primer vuelo oficial en el cielo guaraní, abriendo el espacio aéreo para una figura que se haría conocida a nivel mundial como el “Rey del aire”, el “Hombre pájaro”, el “insuperable” y el “As de ases”.
Este primer vuelo fue visto por cientos de paraguayos que nunca antes habían experimentado un espectáculo similar, siendo además increíble que la estrella que lo realizaba era nada menos que un paraguayo, quien acababa de finalizar una gira por diferentes capitales del mundo, en las que había sido ovacionado y reconocido por su gran destreza en la aviación.
Tanto en el recibimiento del que fue parte Silvio Pettirossi como la gran convocatoria que se vio en cada una de sus múltiples presentaciones en las ciudades aledañas a Asunción, se pudo percibir la gran admiración y respeto que los compatriotas sentían hacia el piloto que desde el extranjero siempre enarboló su identidad paraguaya como un símbolo de orgullo.
Podés Leer: José Asunción Flores y el retorno a su amado Paraguay
“Pettirossi se embarcó hacia Asunción el 10 de noviembre de 1914 en un vapor conjuntamente con su fiel mecánico Maurice Becquet y el (avión) Deperdussin. El día 13 llega a Asunción, donde fue recibido como héroe nacional por una impresionante multitud. El anciano padre de Silvio, don Antimo, muy emocionado, decía: “Mi hijo no es un pájaro, pero vuela mejor que ellos”, indicó el profesor Antonio Luis Sapienza Fracchia, académico de la Academia Paraguaya de Historia, en conversación con La Nación/Nación Media.
El historiador destacó que la permanencia de Silvio Pettirossi en su natal Asunción fue bastante breve, ya que rápidamente se embargó de vuelta rumbo hacia Montevideo (Uruguay), donde contrajo nupcias con Sara Usher Conde, una joven dama muy culta y de elevada posición social a quien había conocido en una visita anterior al Uruguay.
De Paraguay a Francia
El prodigio de la aviación paraguaya nació en Asunción un 16 de junio de 1887, siendo hijo del italiano Antimo Pettirossi y la paraguaya Rufina Pereira Roldán. Era el cuarto hijo de la pareja, detrás de sus hermanos Alfredo, Elvira y Delia; y el mayor a sus hermanas Honorina y Luisa.
A la edad de siete años, sus padres decidieron enviarlo a Spoleto (Italia) para estudiar en un liceo premilitar. Vivió siete años en Europa, donde empezó su amor por la aviación y a la edad de catorce años regresó a Asunción, donde prosiguió sus estudios. En 1904 estalló una cruenta revolución contra el gobierno del general Juan Antonio Escurra, y Silvio, que contaba con 17 años, se enroló al ejército, donde luchó valientemente y fue ascendido al grado de alférez.
“Las noticias publicadas en los periódicos de la época sobre los exitosos vuelos de los hermanos Wilbur y Orville Wright, Santos Dumont, Henri Farman, Roland Garros, Louis Bleriot, entre otros, reavivaron en Silvio la fiebre de volar, pero se dio cuenta de que la única manera de concretar su sueño era viajar al exterior. Así, se puso en contacto con su amigo, el senador argentino Benito Villanueva, manifestándole su intención de conocer las actividades aeronáuticas que estaban naciendo en aquel país”, comentó Sapienza.
Invitado por Villanueva, Pettirossi viajó a Buenos Aires (Argentina), donde se radicó un tiempo, trabajando en la Oficina de la Dirección de Inmigración del puerto y en los círculos bonaerenses. Se vinculó rápidamente con el ingeniero Jorge Newbery, pionero de la aviación argentina, quien quedó profundamente emocionado al sentir la pasión del paraguayo por la aviación.
“El precursor argentino estimuló a Pettirossi para que viajara a Europa, concretamente a Francia, la meca de los aviadores, para realizar sus estudios aeronáuticos y recibir su brevet (licencia) oficial de piloto. Así, Pettirossi, con toda la experiencia de vuelo encima, decidió volver a Paraguay con muchas ideas. Su objetivo fundamental era convencer a las autoridades paraguayas sobre la necesidad de contar con una escuela de aviación”, explicó Sapienza a La Nación/Nación Media.
El historiador comentó que, a su regreso del país vecino, Pettirossi empezó a hablar sobre su idea de viajar a Francia a estudiar aviación con importantes autoridades como senadores, altos jefes militares y hasta el propio ministro de Guerra y Marina, quienes terminaron intercediendo ante el presidente de la República, Eduardo Schaerer (1912-1916), para que el Gobierno le otorgue una beca de estudio.
Al ver el esfuerzo de su hijo por seguir su carrera como aviador profesional, a pesar de estar en desacuerdo con su viaje y sus ideas revolucionarias respecto a la aviación, su padre lo apoyó y le dio su bendición para perseguir sus sueños. Pettirossi partió a Francia el 4 de octubre de 1912 y, una vez allá, ingresó como alumno en la escuela de aviación creada por el fabricante de aviones Armand Deperdussin, en Reims.
Deslumbraba al mundo
El 27 de enero de 1913, ante la presencia de altas autoridades francesas y un gran público, tanto Silvio Pettirossi como toda la camada de alumnos de aquella promoción se presentó a rendir el examen final. El piloto paraguayo cumplió con todas las pruebas a cabalidad y fue ampliamente felicitado por la audiencia.
“El día 17 de febrero de aquel año, en una solemne ceremonia, le fue entregado su brevet, que tenía el número 1.128, ocupando el primer puesto entre 40 oficiales de las Fuerzas Armadas francesas de su promoción. Como premio a su esfuerzo, un decreto del Poder Ejecutivo paraguayo le confería el grado de Teniente Primero en comisión, del Ejército paraguayo”, refirió Sapienza.
A partir de entonces, Pettirossi empezó a ser conocido en Europa y América por una serie de hazañas, ya que durante todo el año 1913 realizó varios vuelos en monoplanos Deperdussin por Francia; entre los que se destaca uno en el cual estuvo en un vuelo nada menos que ocho horas, por lo que batió el récord mundial de permanencia en el aire, motivo por el cual la prensa francesa lo elogió otorgándole el título de “Rey del aire”.
El historiador puntualizó que el aviador realizó un vuelo sin escalas de 450 kilómetros entre París y Mourmelon-le-Grand, cerca de Reims (Francia), además de una serie de maniobras acrobáticas como loopings, ochos, eses, vuelos invertidos, entre otras. “Fue después de uno de sus tantos vuelos que un periodista francés le preguntó cómo se sentía él en el aire, a lo que contestó: ‘Me siento dueño del espacio, después de Dios’”, precisó el historiador Sapienza.
Trágico final
El fallecimiento del “Rey del aire” se dio también en los cielos, el 17 de octubre de 1916, cuando volaba a bordo de su fiel Deperdussin “T”, y la tragedia ocurrió mientras realizaba su famoso “looping al revés”, en los cielos de Ensenada, en la Provincia de Buenos Aires. El incidente se dio cuando un tensor del ala izquierda cedió, desprendiéndose y golpeando la hélice, seccionándola. Inmediatamente, se quebró el ala izquierda y el aparato empezó a caer en picada pronunciada sin que Pettirossi pudiera hacer algo para evitarla, precipitándose al suelo, donde murió instantáneamente.
El reloj que usaba en el momento de su deceso se detuvo por la violencia del impacto exactamente a las 9:25, aproximadamente 25 minutos después de haber despegado, en lo que todos los presentes creyeron sería una jornada más de históricas deslumbrantes piruetas, pero fue la última del aviador paraguayo.
Los restos de Silvio Pettirossi fueron velados en la sede del Aeroclub Argentino, donde delegaciones de varios países sudamericanos le rindieron un último homenaje. Luego, el féretro fue trasladado al puerto para ser embarcado con destino a Asunción en un vapor. En la confluencia de los ríos Paraguay y Paraná, el ataúd fue transferido al cañonero “Adolfo Riquelme” de la Armada Paraguaya, que lo trajo a Asunción.
En la capital paraguaya fue recibido por altas autoridades civiles y militares, y más de 30.000 personas siguieron el cortejo fúnebre hasta el Ministerio de Guerra y Marina y posteriormente a la Escuela Militar. Al día siguiente, se realizó un oficio religioso en la Catedral de Asunción, finalmente fue enterrado en el Mausoleo Militar del cementerio de Recoleta de Asunción.
“Sin lugar a dudas, fue uno de los acróbatas aéreos más extraordinarios de su época, creador del looping invertido y de otras maniobras audaces y arriesgadas que nacieron del espíritu itálico, inquieto y creativo. Pettirossi sembró la semilla de la Aviación en Paraguay y a partir de él otros siguieron sus pasos como Carlos de Paoli y Francisco Montanaro, ambos pilotos paraguayos que pelearon en la Primera Guerra Mundial como voluntarios en la Aviación Militar Italiana, finalizó el historiador Antonio Sapienza.
Datos clave
- El prodigio de la aviación paraguaya nació en Asunción un 16 de junio de 1887.
- El 4 de octubre de 1912, en Francia, ingresó como alumno en la Escuela de Aviación Deperdussin en Reims.
- El 17 de noviembre de 1914 realizó el primer vuelo oficial en cielo guaraní.
- El fallecimiento del “Rey del aire” sucedió el 17 de octubre de 1916.
- Fue uno de los acróbatas aéreos más extraordinarios de su época, creador del looping invertido y de otras maniobras audaces.
Lea También: Paraguay a través de sus Tratados: histórico archivo estará en exposición
Dejanos tu comentario
El vuelo de Silvio Pettirossi que abrió los cielos del Paraguay
- Por Sara Valenzuela
- sara.valenzuela@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza de Antonio Luis Sapienza
Un 17 de noviembre de 1914, quien fuera conocido a nivel mundial como el Rey de los Cielos, el Hombre Pájaro, el Insuperable y hasta como el As de Ases, el teniente primero Silvio Pettirossi realizó el primer vuelo oficial en nuestro cielo abriendo el espacio aéreo y marcando uno de los hitos más importantes de la aviación a nivel nacional.
Este primer vuelo no solo tuvo la distinción de ser el primero en su clase y el primero que fue visto por cientos de paraguayos que nunca antes habían experimentado un espectáculo aéreo similar, sino que la estrella que lo realizaba era nada menos que un paraguayo que acababa de finalizar un tour por diferentes capitales del mundo, en las que había sido ovacionado y reconocido por su gran destreza en la aviación.
Tanto el recibimiento del que fue parte Silvio Pettirossi como la gran convocatoria que se vio en cada una de sus múltiples presentaciones en las ciudades aledañas a la capital, se pudo percibir la gran admiración y respeto que todos los ciudadanos paraguayos sentían hacia el piloto, que desde el extranjero siempre enarboló su identidad paraguaya como un símbolo de orgullo.
“Pettirossi se embarcó hacia Asunción el 10 de noviembre de 1914 en un vapor conjuntamente con su fiel mecánico Becquet y el Deperdussin. El día 13 llega a Asunción, donde fue recibido como héroe nacional por una impresionante multitud. El anciano padre de Silvio, don Antimo, muy emocionado, decía: hijo no es un pájaro, pero vuela mejor que ellos’”, indicó el historiador aeronáutico Antonio Luis Sapienza.
NUPCIAS
El mismo destacó que la permanencia de Silvio Pettirossi en su natal Asunción fue bastante breve, ya que rápidamente se embarcó de vuelta rumbo hacia Montevideo, donde al llegar contrajo nupcias con Sara Usher Conde, una joven dama muy culta y de elevada posición social a quien había conocido en una visita anterior al Uruguay.
“Las noticias publicadas en los periódicos de la época sobre los exitosos vuelos de los hermanos Wright, Santos Dumont, Henri Farman, Roland Garros, Louis Bleriot, entre otros, reavivaron en Silvio la fiebre de volar, pero se dio cuenta de que la única manera de concretar su sueño era viajar al exterior. Así, se puso en contacto con su amigo, el senador argentino Benito Villanueva, manifestándole su intención de conocer las actividades aeronáuticas que estaban naciendo en aquel país”, comentó Sapienza.
Al ver el empeño de su hijo por seguir la carrera de aviador profesional, a pesar de estar en desacuerdo con su viaje y sus ideas revolucionarias en la materia, su padre lo apoyó y le dio su bendición para perseguir sus sueños y así fue como Pettirossi partió para Francia el 4 de octubre de 1912 y, una vez allá, ingresó como alumno en la Escuela de Aviación Deperdussin en Reims.
DESLUMBRANDO AL MUNDO
El 27 de enero de 1913, y ante la presencia de altas autoridades francesas y un gran público, Silvio Pettirossi y toda la camada de alumnos de aquella promoción se presentaron a rendir el examen final. Pettirossi cumplió con todas las pruebas a cabalidad y fue ampliamente felicitado por todas las autoridades presentes.
“El día 17 de febrero de aquel año, en una solemne ceremonia, le fue entregado su brevet, que tenía el número 1.128, ocupando el primer puesto entre 40 oficiales de las Fuerzas Armadas francesas de su promoción. Como premio a su esfuerzo, un decreto del Poder Ejecutivo paraguayo le confería el grado de teniente 1.° en comisión del Ejército paraguayo”, remarcó Sapienza.
A partir de entonces Pettirossi empezó a ser conocido en Europa y América por una serie de hazañas, ya que durante todo el año de 1913 realizó varios vuelos en monoplanos Deperdussin por toda Francia; entre los que se destaca uno en el cual estuvo en el aire nada menos que ocho horas, por lo que batió el récord mundial de permanencia en el aire, motivo por el cual la prensa francesa lo elogió llamándole Rey del Aire.
Así también, el historiador puntualizó que en otra oportunidad, el aviador realizó un vuelo sin escalas de 450 kilómetros entre París y Mourmelon, además de una serie de maniobras acrobáticas como loopings, ochos, eses, vuelos invertidos, entre otras.
TRÁGICO FINAL
El fallecimiento del Rey del Aire lamentablemente se dio también en los cielos, donde pasó gran parte de su vida adulta. Un trágico 17 de octubre de 1916 sufrió un accidente a bordo de su fiel Deperdussin T, cuando realizaba su famoso looping al revés, en los cielos de Ensenada, en la provincia de Buenos Aires. El incidente se dio cuando un tensor del ala izquierda cedió, desprendiéndose y golpeando la hélice, seccionándola. Inmediatamente, se quebró el ala izquierda y el aparato empezó a caer en picada pronunciada sin que Pettirossi pudiera hacer algo para evitarlo, precipitándose al suelo, donde murió instantáneamente.
El reloj que usaba en el momento de su deceso se detuvo por la violencia del impacto exactamente a las 9:25, aproximadamente 25 minutos después de haber despegado, en lo que todos los presentes creyeron sería una jornada más de históricas y deslumbrantes piruetas, pero fue la última del aviador paraguayo.