Paraguay tiene una larga historia ganadera y la fue forjando hasta convertirse en un referente mundial del rubro. Esto demandó mucho trabajo y muchas inversiones, fue evolucionando y en los últimos 20 años se pegó un gran salto cualitativo para llegar a lo que hoy en día se está observando en las pistas de la Expo Nacional de Ganadería, un ganado de alta genética que cumple con los requerimientos de los mercados más exigentes de la carne, destacó Pedro Galli Romañach, presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP).

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Enfatizó que Paraguay tiene una larga historia ganadera desde la época de la Colonia y antes de la Guerra de 1870 ya contaba con un hato bovino de 2,5 millones de cabezas, que fueron totalmente exterminadas en la contienda. De allí tuvo que empezar a repoblarse y logró una rápida multiplicación por las condiciones apropiadas de clima, agua y suelo que tiene el territorio nacional para la producción ganadera, sostuvo el titular del gremio ganadero.

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Pedro Galli Romañach, presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP). Foto: Pánfilo Leguizamón.

Mejora genética

Galli explicó que los primeros trabajos de inseminación artificial se empezaron a realizar en 1950 y desde 1990 empieza la revolución de los cabañeros para acompañar la demanda mundial de carne de calidad. En los últimos 20 años se dio un importante salto y hoy en día la calidad de la genética bovina nacional está acorde a los mercados más exigentes.

Paraguay cuenta con 14 millones de cabeza de ganado, logrando un crecimiento del 50% desde el inicio del siglo XXI. En 2003 se exportó carne bovina por valor de US$ 57 millones y este año la proyección habla de unos US$ 1.500 millones. El ingreso de divisas se multiplicó por 25 en los últimos 20 años y eso tiene un gran impacto económico, destacó el presidente de la ARP.

Informó que en Paraguay existen unos 137.000 tenedores de ganado; de los cuales 122.000 son de menos de 100 cabezas y 85.000 de menos de 20 cabezas. Solamente 15.000 productores cuentan con más de 100 cabezas, 2.500 con más de 1.000 cabezas y 400 con más de 5.000 cabezas. “La cadena de valor de la carne abarca todos los niveles y de él dependen 1.500.000 personas de manera directa o indirecta. Más o menos uno de cada cuatro paraguayos depende de la producción pecuaria”, destacó el ganadero.

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