El Presupuesto General de la Nación (PGN) fue objeto de análisis de referentes de la economía donde apuntaron la importancia de la disminución del costo que implica captar nuevas deudas públicas. La actividad fue organizada por Desarrollo en Democracia (Dende) donde estuvieron como invitados el ministro de Hacienda, Óscar Llamosas; el economista César Barreto y la analista económica Ella Duarte Aranda.
El ministro Llamosas manifestó que después de la pandemia es imposible creer que todo va a volver a la normalidad, y aunque muchos sectores creen que como la situación sanitaria está controlada empiezan a surgir nuevamente demandas que, si bien podrían hasta ser hasta razonables, sin embargo, afirmó que la realidad es que la situación fiscal no está para atenderlas.
“El pedido que le hacemos al Congreso es que respete los topes para que tengamos un Presupuesto medianamente ejecutable y finalmente no generen falsas expectativas”, comentó el secretario de Estado.
También indicó que desde la cartera fiscal se viene planteando una agenda importante en materia de leyes que pueden ayudar a mejorar la eficiencia del gasto público, como el proyecto de ley de Servicio Civil, el proyecto de ley de Compras Públicas y otro de fortalecimiento fiscal que implica una reforma a la Ley de Responsabilidad Fiscal en este periodo de transición, con un tope a la deuda de 40% máximo dadas ciertas situaciones.
El economista César Barreto señaló la necesidad de que se vuelva a un endeudamiento con menor costo para el Estado, tomando préstamos de organismos multilaterales y disminuyendo la emisión de bonos en el mercado internacional, de manera a bajar el nivel de deuda y que se pueda hacer frente a nuevos shocks que podrían darse en el futuro, tanto a nivel sanitario como climático.
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“El tema de Itaipú es gravitante en lo que nos pueda pasar en la próxima década. Si tenemos más recursos o no de Itaipú hace la gran diferencia respecto a que podamos hacer más inversiones en servicios públicos en la próxima década”, expresó el economista.
Resaltó que hay avances en materia de Presupuesto por Resultados, pero recién dentro de 10 a 15 años se notarán los cambios importantes. También hizo hincapié en que la institucionalidad pública es endeble, con un ingreso per cápita bajo y un ritmo de crecimiento lento, por lo cual las reformas son fundamentales para ir mejorando la productividad y el ingreso per cápita.
Entretanto, Ella Duarte Aranda, analista económica, indicó la necesidad de que se mire a mediano plazo en una verdadera reforma del gasto público y que el Estado genere capacidad de ahorro, enfocando la inversión no solo en obras de infraestructura sino también en atender a la clase media y a la formación de capital humano.
Se refirió a la necesidad de mirar los ingresos tributarios sin generar estrés en los aportantes.
El titular de Dende, Alberto Acosta Garbarino, recordó que la Ley de Presupuesto General de la Nación es la normativa donde se ve reflejado todo lo que se escucha en los discursos políticos y se plasma la verdadera intención del gobernante, a través de cuánto se destina a inversión en salud, educación y obras, así como a seguridad y se ve quiénes son los beneficiarios del gasto público, así como cuán desarrollista es el Gobierno de turno. Resaltó la necesidad de mantener los gastos en salud, y armonizar el equilibrio en la inversión sanitaria y de obras públicas, pero reduciendo el déficit fiscal.
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