El Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH) selló un acuerdo de fideicomiso con la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), para financiar créditos a largo plazo para la construcción de 300 viviendas.

Dicha alianza permitirá subsidiar hasta el 20% en la financiación de las casas en rangos de 2 a 7 salarios mínimos.

Según el anuncio de la AFD, a través de la figura del fideicomiso, la banca de segundo piso administrará aproximadamente G. 14.000 millones del MUVH para realizar aportes estatales que van de 5% hasta el 20%, y así complementar la financiación de viviendas de grupos familiares que tengan ingresos de entre 2 y 7 salarios mínimos, rango del producto crediticio de la AFD, Primera Vivienda, posibilitando la compra de viviendas hasta un valor de G. 595 millones.

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Es importante destacar que el MUVH es la entidad encargada de preseleccionar a los potenciales beneficiarios del aporte estatal que tengan la intención de comprar una vivienda; mientras que la AFD opera como administrador de los recursos que el MUVH disponibiliza para este programa. Se estima que, con el monto hoy disponible, en esta primera fase del programa se podrá apoyar a unas 300 familias en la adquisición de sus viviendas.

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El proceso en general será el siguiente; el potencial beneficiario elige la vivienda que desea adquirir, recurre al MUVH y solicita consideración para el subsidio. El ministerio emite constancia de precalificación al subsidio a favor del potencial beneficiario y este recurre a la entidad financiera (IFI) con dicho documento.

Luego, la IFI evalúa y, en caso de ser sujeto de crédito, desembolsa el crédito; al mismo tiempo, el fideicomiso de la AFD transfiere el aporte estatal a la IFI, que luego es entregado al beneficiario.

El esquema propuesto se constituye en una innovación importante al incorporar tres elementos: aporte estatal que dependerá de los ingresos de la familia; a menores ingresos, mayor será el aporte estatal; ahorro previo, exigible a las familias de mayores ingresos; crédito complementario otorgado por la institución financiera.

Esta estructuración financiera apunta a mejorar las condiciones de financiamiento y hacer más accesible la adquisición de la vivienda propia.

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