La pronunciada sequía que se registra en este 2021 tiende a persistir, ya que las previsiones de lluvia que se esperan para esta semana, más algunas pocas precipitaciones anteriores, no se acercan aún a los parámetros de nivelación de los ríos.

Así lo manifestó el directivo del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (CAFyM), Juan Carlos Muñoz, y que no obstante se espera que la cantidad de agua por caer pueda normalizar de cierta forma en lo que respecta a la navegación.

Lea también: Ante riesgo de fenómeno La Niña igual sembrarán, señala productor sojero

“Se espera para esta semana sobre el río Paraná algunas lluvias que permitan normalizar en ese sector lo que refiere a la navegación. Aun así, las lluvias estarán muy por debajo de los niveles normales, y aparentemente vamos a tener una cierta nivelación allá por enero de 2022”, expresó Muñoz en contacto con la 780 AM.

El representante del sector naviero señaló que por la zona del Alto Paraná hubo un leve repunte hace unos días, lo cual permitió que algunas barcazas pudieran salir y otras llegar.

En ese sentido, recalcó que los registros que se están dando actualmente son como de hace 90 años atrás, comparándolo como una “catástrofe”, por lo que se están evaluando alternativas logísticas.

Pero las condiciones del río Paraguay no son muy auspiciosas, ya que presenta una sostenida bajante, que a la fecha el nivel es de -0,3 metros en Asunción, con 4 centímetros de bajante, siendo el más pronunciado en todo el curso del caudal. Pero la variación negativa más grande se dio hoy en Humaitá, con -15 centímetros incluso, según los datos de la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH).

Puede interesarle: Lluvias traen esperanza y productores inician siembra de soja

En tanto que en el caso del río Paraná, tal y como lo indicó Muñoz, en Ciudad del Este se registra el nivel más elevado con 7,29 metros, pero la variación diaria se mantiene baja con -97 centímetros.

Así mismo, el directivo del Cafym indicó que en el Norte se presentan algunos tramos con muchas dificultades, pero que se sigue operando hasta Bolivia, con convoyes que transportan hasta el 50% de la capacidad total a raíz de la complicación en la navegación por la bajante.