Respetar los topes establecidos dentro del proyecto de Presupuesto General de la Nación (PGN) 2022 es lo que pidió el ministro de Hacienda, Óscar Llamosas, al Congreso Nacional al momento de analizar el plan de gastos, según comentó por la mañana de este viernes durante una conversación con 780 AM.

El secretario de Estado explicó que iniciarán una serie de reuniones con representantes de la Comisión Bicameral de Presupuesto para explicar las implicancias del proyecto de ley y que el mismo tiene un límite del cual espera no se sobrepase. El pasado miércoles 1 de setiembre fue enviado al Congreso Nacional el proyecto de ley de PGN para el próximo año.

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“Recomendamos siempre esto, si bien sabemos que no podemos pedir que no se redistribuyan los recursos de acuerdo a lo que ellos lo consideren porque existe un marco legal que les atribuye hacer eso. Simplemente pedimos que no se pase el tope”, manifestó el ministro de Hacienda.

Agregó que el proyecto de ley se realiza de acuerdo con las estimaciones de ingresos que se tiene desde el fisco y las proyecciones no dan espacio para un eventual aumento del PGN enviado al Congreso.

El Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Hacienda, presentó al Congreso Nacional el proyecto de PGN para el próximo año por un total de G. 92,1 billones (poco más de US$ 13.000 millones). Esta cifra es menor en un 0,2% al plan vigente que fue promulgado por un total de G. 92,2 billones.

El plan se enmarca en tres ejes fundamentales para el Poder Ejecutivo: el sostenimiento de las inversiones sanitarias, la protección social y las inversiones públicas. El Ministerio de Hacienda elaboró el plan de gastos con base en un crecimiento de las recaudaciones tributarias del 8% previsto para el próximo año.

El 35% del presupuesto será de los recursos del Tesoro, el 13% provendrá de los créditos externos al cual accederá el Paraguay, es decir, bonos, prestamos programáticos, etcétera. El 52% del PGN está compuesto por los recursos institucionales.

El déficit fiscal cerró el 2020 con el -6%. Para este año está planeado cerrar cerca de -4% y para el 2022 estiman tener un déficit de -3%. Para mantener los niveles de inversiones públicas, se recurrirá a nuevas deudas por un total de US$ 600 millones.

De este total, unos US$ 250 millones tienen como origen a los préstamos programáticos, es decir, de entes multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Mundial, entre otros. La otra parte de la deuda, US$ 300 millones, será mediante la emisión de bonos soberanos y bonos locales.

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