Empresas de cobranzas estarían presionando nuevamente de manera agresiva a sus deudores a fin de que cumplan con sus responsabilidades financieras, pero a través de prácticas que hoy en día ya están penalizadas por la Ley Nº 1.334/1998 de Defensa del Consumidor y del Usuario.
Enrique López Arce, director de la Oficina de Empleo de la Asociación Nacional Republicana (ANR), fustigó estas prácticas de falta de respeto al consumidor, y más aún cuando la mitad de la población paraguaya se encuentra con problemas para cumplir con sus deudas.
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El experto en empleo mencionó que existen casos de personas desempleadas que después de un año recién están consiguiendo trabajo, pero que se ven afectadas por empresas de cobranzas que violan la ley, reclamando las deudas directamente al nuevo puesto laboral. Esto genera incomodidad en la firma y deriva en la liquidación del deudor.
“La ley pone los límites y algo que no permite la 1.334 ‘De Defensa del Consumidor’, en su artículo 6, inciso E, que prohíbe prácticas desleales y coercitivas en la cobranza y el artículo 14, inciso C, que prohíbe contar a terceros o difundir información con el objetivo de desprestigiar al deudor”, expuso López y afirmó que es legal reclamar deudas, pero al deudor y sin violar la ley.
“Esta práctica debe parar. Imagínense después de un año sin conseguir empleo y justamente por eso se retrasó varios meses. Al fin consigue empleo en una empresa formal, la cual la incluye a IPS (Instituto de Previsión Social), y ahí se entera esta empresa de cobranza que verificaba constantemente. Le llaman, habla con la deudora, quien le da la dirección del domicilio y le dice que por favor que la llamen a la casa, que ella pagará, pero que no le llamen al trabajo, donde es nueva. No le hacen caso, la llaman varias veces al trabajo y le envían notificaciones escritas al trabajo. A la una semana la empresa la desvincula”, continuó.
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López Arce expresó que las empresas hacen esto para forzar al deudor, quien por miedo a perder el empleo empeñe todo lo que tiene o pida prestado a familiares. En la mayoría de los casos el trabajador pierde el empleo.
“Lastimosamente el trabajador está desprotegido. Hay miles de denuncias sin eco ni multas en la Sedeco. Es una práctica normal llamar a todos los familiares, vecinos, novias, novios, amigos a contar que se tiene deuda. Inclusive, los cobradores se animan a llamar a los dueños de la empresa, gerente de RRHH, postear en las redes oficiales de la empresa o poner carteles. Qué seguirá después, les agredirán o golpearán?”, cuestionó.
Por último, López Arce adelantó que buscarán afectados por esta problemática para realizar una denuncia en la Comisión Asesora de Trabajo y Justicia de la Cámara de Diputados.