Paraguay está dando pasos agigantados en una nueva industria a nivel mundial, con la producción y exportación a los principales mercados de alimentos derivados del cannabis no psicoactivo, conocido como cáñamo industrial. Representa un momento histórico en que nuestro país está siendo pionero en un nuevo producto agrícola en toda la región.
Sin embargo, a nivel local la noticia, en lugar de ser aplaudida, fue muy cuestionada por un sector, a raíz de la confusión generalizada y la falta de información, así como el desconocimiento sobre las diferencias fundamentales entre el cáñamo industrial y la marihuana, que es la planta ilegal y psicoactiva.
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, estuvo ayer miércoles en horas de la mañana en la planta industrial de la empresa nacional Healthy Grains SA, en Luque, donde se estaba concretando la exportación de aceite, proteínas y otros derivados a Estados Unidos y, por primera vez, a Australia y Canadá.
Esta actividad fue cuestionada en las redes sociales por internautas que señalaban que, mientras existen casos de paraguayos que fueron detenidos y llevados a la Justicia por producir aceite de cannabis con fines medicinales al margen de la ley, el mandatario estaba celebrando con bombos y platillos la industrialización de un producto al que consideraban similar.
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Estas publicaciones generaron una ola de confusión y desinformación con respecto al producto que efectivamente se está produciendo y exportando, y su clara diferencia con la droga que es la marihuana. Es así que Marcelo Demp, CEO de Healthy Grains y presidente de la Cámara de Cáñamo Industrial del Paraguay (CCIP), accedió a una entrevista con La Nación para realizar una aclaratoria sobre el manto de dudas que se generó alrededor del importante suceso que vive el país: lo que se procesa una planta que ofrece alimento y materia prima, no así la que es considerada como droga.
“La diferencia está en que el cannabis psicoactivo es la marihuana, que tiene una sustancia química que es el THC. Es la droga que da los efectos que todo el mundo conoce. Esa sustancia química no la tiene el cáñamo o cannabis no psicoactivo. Y si la tiene, la tiene en un valor insignificante que lo podrías comparar de la siguiente manera: si te fumás un cigarrillo de cáñamo, es como si fuera que estás fumando un cigarrillo de ka’a he’ẽ o de yerba mate. No te va hacer absolutamente nada porque no tiene el componente psicoactivo”, aseveró.
La marihuana se utiliza para otro fin ya que es una droga y existe un marco legal que la prohíbe. Mientras que el cáñamo industrial es de la misma familia pero no tiene el componente psicoactivo, lo que le vuelve industrializable. “De ahí se hace papel, línea textil, fibra, plástico y de la semilla se hacen alimentos, suplementos. El aceite tiene omega, antioxidantes, un montón de vitaminas, es el producto vegetal con mayor concentración de proteínas del mundo. Es un complemento nutricional. No es una droga el aceite de cáñamo, es un alimento”, indicó.
El empresario, para ser más preciso, mencionó que la planta del cáñamo y de la marihuana tienen prácticamente los mismos cannabinoides, a diferencia de que la marihuana tiene entre un 20 a 30% de THC, mientras que el cáñamo tiene un porcentaje insignificante por debajo del 0,5%.
¿Cuáles son las diferencias visuales entre ambas plantas?
Demp comentó que la marihuana sería la semilla feminizada, o la versión “hembra” de la planta, mientras que el cáñamo sería el “macho”. “Una marihuana normalmente buena no produce semillas, produce flores y el cáñamo produce más semillas ya que es para alimentos y materia primera. No tiene otra finalidad. La planta del cannabis tiene metro y medio de altura, mientras que la planta del cáñamo es fina y alta. Nosotros estamos desarrollando variedades para alimentos y fibras con plantas que tienen hasta seis metros de altura”, comentó.
Incluso así, existe la posibilidad de desarrollar una planta de cáñamo con la finalidad de que tenga flor para la extracción de cannabinoides, que sea similar y petisa, visualmente parecida a la marihuana, pero que no tenga THC.
El aceite que producen no es el medicinal
El CEO de Healthy Grains aclaró que el aceite que extraen del cáñamo industrial no resulta el mismo aceite que se extrae de la marihuana con fines medicinales. “Hay doce licencias que tienen los laboratorios más importantes del país para producir marihuana. Les extraen el THC y algo de otros cannabinoides a la marihuana tradicional. Todo lo opuesto al cáñamo. Las farmacéuticas le sacan las sustancias químicas, como el THC, para elaborar diferentes remedios, para diferentes dosificaciones para diferentes enfermedades”, refirió.
Marcelo Demp subrayó que esto es totalmente diferente a lo que están haciendo con el cáñamo industrial. En ese sentido, declaró que resulta importante mencionar que en el evento donde estuvo el presidente de la República y algunos ministros, en que exportaron a Estados Unidos, Australia y Canadá, se dio la formalización oficial pública en donde Healthy Grains se asoció a una empresa norteamericana donde se financiará en conjunto el montaje de una industria de fibra de cáñamo para hacer línea textil, nanocelulosa, plásticos y papeles.
“Sería la primera industria del continente americano en donde eso significaría crecer en superficie de hectáreas. A nivel de Paraguay, tres empresas que tienen la licencia del cáñamo, llevan una producción de 1.700 hectáreas. Pero con la industria de fibras se podría alcanzar hasta las 100 mil hectáreas. Significa que se podría llegar al 10% de toda la población paraguaya de forma directa e indirecta. Hablamos de algo grande que sería bueno que la gente dimensione. Lo que se está logrando de manera correcta, con mucho esfuerzo e inversión, es una oportunidad para el país. Deberíamos estar orgullosos de que por fin se está realizando algo de innovación de calidad donde Paraguay lidera la región. ¿Cuándo hemos visto que Paraguay sea mejor que Argentina, México y Brasil? Por fin somos mejores en algo y hay que valorarlo”, expresó.