El presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), Alberto Sborovsky, admitió que varios productos de la canasta básica familiar sufrieron alteraciones en sus precios en las últimas semanas.
“Efectivamente nos han aumentado los precios de varias categorías. Por ejemplo, ha subido el precio del aceite, que es una cuestión a nivel internacional, un fenómeno que se está dando a nivel global por el aumento de los fletes y la materia prima, según nos indican los proveedores. La harina también subió, los lácteos y otros productos importados”, manifestó.
No obstante, señaló que tanto las frutas y verduras han mantenido sus costos. “Digamos que (estos productos) no están en esa línea; se mantienen los precios, incluso en algunos productos bajaron, como el tomate”, señaló.
Sborovsky aseveró que subir el precio de un producto significa venderlo menos. “Cae la venta y sobre todo vuelve al contrabando más interesante, ya que esa diferencia de precio con aquel vendedor de calle aumenta con relación al producto formal, que es el que sufre la variación, y el contrabando que no pasa por esa variación”, indicó el empresario.
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Con relación a la situación en general de los supermercados, el titular de la Capasu precisó que recién en el mes de julio tuvieron resultados positivos, comparando con el mismo mes del 2020.
“A partir de este julio fue el primer mes donde las ventas estuvieron en nivel positivo en comparación al año pasado. De enero a junio fueron meses donde, haciendo el comparativo con el 2020, las ventas fueron negativas y recién en este último mes cambió en una medida pequeña, pero ha dejado de caer. Tengo la esperanza que la mejor situación sanitaria hará que mejore el consumo”, destacó.
Agregó que, con respecto a las ventas en líneas generales, desde Capasu siempre consideraron que la recuperación del consumo estaría ligada directamente a la situación sanitaria y todo lo que acarrea. “Menos gastos por internaciones o complicaciones del COVID-19, ya que gran parte de la población tuvo que hacerle frente a esa enfermedad y a los gastos que representan”, dijo.
Reiteró que si bien hay una leve mejoría en las ventas, el contrabando continúa siendo un gran problema para los supermercadistas formales. “A toda la situación difícil hay que agregar el pico de contrabando que afecta a todos. Hay filtraciones en cuanto al contrabando en las fronteras y eso quiere decir que algo se está haciendo mal”, puntualizó.
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