Durante el programa Fuego Cruzado emitido por el canal GEN se analizó con el empresario naviero Robert Bosch el tema de la bajante histórica del río Paraná y su incidencia en la industria naviera. El director de la firma Terminal y Logística Portuaria y de la Compañía Marítima Paraguaya dijo que toda esta problemática encarece el servicio y repercute en los costos.

“La situación caótica es en el río Paraná, donde varios puertos tienen que sacar la producción de maíz, soja y otros; no pueden entrar en tránsito las barcazas y todos esos puertos sacan en camiones para llevarlos a Asunción y Villeta así sacar la exportación”, empezó diciendo el empresario.

El negocio naviero actualmente mueve 3000 barcazas, 200 remolques, y a 53 empresas de mucha trascendencia, que se desempeñan en esta actividad.

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Efecto dominó en el comercio exterior

Toda esta problemática implica que el transporte de carga sea lento, generando problemas logísticos que afectan el costo. La cadena involucrada se ve afectada, no solo la industria naviera, “involucra al exportador e importador que tiene un contrato y debe cumplir, pero por esta situación no puede”, explicó.

Además se suma el congestionamiento en todos los puertos en los últimos 6 meses por el consumo masivo que se reactivó luego del paro que se dio por el COVID-19.

También mencionó que los barcos solo cargan al 60% de su capacidad, “no pueden cargar más debido a la baja del agua”, lamentó. Teniendo en cuenta todas estas circunstancias, los productos no van a llegar en fecha, “esa mercadería va llegar uno o dos meses más tarde”, añadió.

Por otra parte, describió el escenario que se da con las cargas que se transbordan en el Río de la Plata, la carga se mezcla en los puertos con las de Brasil y Argentina, que tienen prioridad perjudicando así la mercadería de Paraguay. Todo esto desacelera el proceso de comercio exterior.

Desde el Centro de Armadores Fluviales vienen trabajando con el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones para trabajar en el dragado de los puntos críticos para que las embarcaciones puedan seguir llegando a Paraguay. El entrevistado comentó que hoy en día se dragan los puntos de confluencia y donde se puede.

Aprovechó para cuestionar la falta de visión comercial para avanzar en mejores planes para mejorar el comercio exterior por la hidrovía. “El río Paraguay es nuestro mar, un 85% del comercio paraguayo entra y sale por el río y no somos capaces de dragar de una vez”, recriminó.

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