La Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), dependiente del Ministerio de Hacienda, informó la suspensión del registro de datos biométricos para la realización de trámites por parte de los contribuyentes y responsables ante dicha cartera de Estado.
La nueva disposición entrará a regir desde el 1 de agosto del presente ejercicio, según la resolución general Nº 93/2021. El objetivo de la modificación es optimizar la gestión y los procesos que apoyan al sistema tributario.
Puede interesarle: La Expo Nacional Ovinos generó 230 millones de guaraníes en negocios
Implementación de la firma digital
Si bien el registro de datos biométricos se trata de un mecanismo seguro que permite tener certeza de la identidad de las personas que se inscriben y realizan trámites ante la institución, actualmente la administración tributaria se encuentra abocada a la implementación de la firma digital, dispuesta por la Ley Nº 4.017/2010 y sus modificatorias.
En ese sentido, la próxima adopción de la firma electrónica certificada para la realización de trámites ante la SET a través de los sistemas informáticos contribuirá a que sean efectuados en forma segura, garantizando la identidad, integridad, autenticidad y no repudio de las gestiones.
Los interesados en consultar la resolución general Nº 93/2021, pueden acceder a la sección normativas/resoluciones/2021 de la página web de la SET (www.set.gov.py) o directamente desde este enlace: https://bit.ly/3iUycf2.
Lea también: Mecanismo Covax espera recibir 250 millones de dosis de vacunas en 8 semanas
Nuevas facilidades de pago
Además, desde la SET anunciaron nuevas facilidades de pago para contribuyentes apremiados por la Abogacía del Tesoro del Ministerio de Hacienda, correspondiente a los certificados de deuda en proceso coactivo, adaptándolos a criterios técnicos y a la capacidad tecnológica de la SET.
Dicho trámite podrá solicitarse en relación con las deudas apremiadas a través de la Abogacía del Tesoro, incluido el tributo, multas y recargos consignados en los certificados de deudas, en el marco de los alcances y limitaciones establecidos en los artículos 7 y 8 de la resolución general Nº 9/2007 y sus modificaciones.
El fraccionamiento en cuestión consistirá en una entrega inicial mínima del 10% de la deuda apremiada y el saldo podrá ser solicitado hasta 12 cuotas mensuales, conforme a la propuesta elaborada por la Abogacía del Tesoro.
Dejanos tu comentario
Vencimiento de registro de conducir
Dejanos tu comentario
Latorre insta al Gobierno a invertir en ciberseguridad para proteger al Estado
El presidente de la Cámara de Diputados, Dr. Raúl Latorre, fue contundente al expresar su postura sobre el futuro del ciberespacio de Paraguay. En ese sentido, instó al Gobierno a invertir y fortalecer la infraestructura en ciberseguridad, a fin de proteger la información de las instituciones del Estado y la imagen país.
El legislador se refirió a las publicaciones de un esquema de acciones de inteligencia del gobierno de Brasil, contra el Estado paraguayo, respecto a las negociaciones en torno al Anexo C del Tratado de Itaipú. Al respecto, remarcó que la ciberseguridad ya no es una necesidad del futuro, sino que es una necesidad del presente.
Le puede interesar: Gobierno pone foco en el crecimiento de la clase media, resalta Santiago Peña
“Cuestiones muy sensibles de seguridad nacional, información sensible, inherente a la subsistencia de un Estado, se manejan en el ciberespacio. Veo una reacción firme por parte del Gobierno, la suspensión de las negociaciones con Brasil sobre el Anexo C, hasta que esto sea esclarecido, es el paso correcto”, remarcó.
Latorre reiteró que Paraguay es vulnerable en términos de ciberseguridad, por lo que es urgente corregir esa vulnerabilidad estructural y recordó que nuestro país cuenta con aliados estratégicos que podrían brindar una mano en cuestiones de tecnología.
“Tenemos que ocuparnos de eso, es una cuestión costosa y compleja, sí, pero tenemos aliados estratégicos que tienen claras condiciones de ayudarnos a que esto deje de ser una debilidad y se convierta en una fortaleza. Tenemos aliados con condiciones que pueden darnos soporte en términos de tecnologías, términos informáticos y de inteligencia”, refirió.
Recuperar la confianza
Asimismo, agregó que debe haber una respuesta formal y seria por parte de los canales diplomáticos pertinentes. No obstante, aclaró que eso no significa que no se tomen medidas inmediatas, y una investigación.
“El gobierno brasileño está obligado a dar las explicaciones pertinentes, para recuperar la confianza. Esta cuestión que planteó Brasil, de que fue el Gobierno pasado, francamente me parece que no es la respuesta que un Estado debe dar a otro Estado”, expresó.
Agregó que Brasil es el principal socio comercial de nuestro país “compartimos Itaipú Binacional y hay demasiados intereses geopolíticos. Pero, la construcción de esta amistad debe estar cimentada en la confianza”, puntualizó. También mencionó que es fundamental mantener una relación de confianza y solidez con todos los países de la región, que debe trascender el modelo de los 5 años, independientemente a quién esté en el poder.
Dejanos tu comentario
“Formalización, el único camino que nos va a sacar adelante como país”
- por Rodolfo Sosa
Paraguay hizo los deberes en cuanto a ajustar el sistema tributario para que sea más equitativo y más fácil, dijo.
Desde los tiempos bíblicos el recaudador de impuestos es visto con desdén, es un cargo que no goza de popularidad dada la naturaleza de sus funciones. Pero pese a esto, Óscar Orué, titular de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), lidera con firmeza la institución y tiene el propósito de que el Estado cuente con las suficientes herramientas para garantizar un futuro mejor a la población. Su trabajo se destaca con la elevación de la recaudación y el combate al contrabando.
Orué recibió en su despacho a La Nación/Nación Media para ser parte de los Hacedores LN y responder a todas las preguntas desde su escritorio con vista a la bahía de Asunción. Fue categórico al señalar que el contrabando y la evasión son “pan para hoy y hambre para mañana”.
Recordó sus inicios en la función pública, sus mayores desafíos, sus logros como cabeza de la ex-Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) y la hoy unificada DNIT. Apasionado por el fútbol, encuentra en este deporte una forma de relajarse tras las jornadas de trabajo y también disfruta del tiempo en familia con su pareja y su hija.
Es un funcionario de carrera. Comenzó a muy temprana edad en la función pública, ocupó cargos importantes en el anterior Ministerio de Hacienda hasta dar un salto en su carrera en la SET.
Se dedica también a la docencia, impartiendo clases en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), en la cátedra de Derecho Tributario.
-¿Qué le motivó a dedicarse al servicio público, en especial en un ámbito no tan popular como el tributario?
–Bueno (entre risas), yo empecé muy joven como funcionario público, pero sí me gustó desde muy temprano. Y abracé dos cosas, el ejercicio público, por un lado, y por otro la docencia. Entonces, son dos cosas que me gustan y que de alguna manera me permitieron llegar donde estoy.
También el Ministerio de Hacienda invirtió en mi capacitación, en mi educación. Entonces, quería llevar a la práctica todo lo que aprendí en el ámbito académico. Me dieron la oportunidad de ocupar cargos importantes y creo que he cumplido con la inversión que hicieron en mí, también en la parte del desarrollo y del trabajo que me toca realizar.
–¿Cómo encuentra equilibrio entre su vida personal y profesional?
–Yo lo encuentro compartiendo con la familia, compartiendo con mi pareja, con mi hija, también con mis padres, gracias a ellos también. Con mis hermanos, yo tengo un hermano que falleció en pandemia y otro con el que siempre comparto. Yo creo que el equilibrio es muy importante en cuanto a distribuir el tiempo de manera equitativa para no estresarse, porque el cargo es muy, muy pesado.
También realizo actividades físicas, fútbol. Eso me distrae un poco y también me da el equilibrio necesario para poder continuar el día a día. Creo que eso es muy importante: tener otras actividades y no estar concentrado solamente en la actividad laboral, que si bien es demandante, con el tiempo aprendí a delegar, aprendí a lidiar con los problemas y también con las presiones.
–¿Cuál es tu filosofía de liderazgo y de toma de decisiones?
–Soy una persona con valores morales y éticos muy altos y eso trato de transmitir a todo el equipo. Trato de llevar un liderazgo participativo, pero también con mucha decisión. Tengo un carácter fuerte para el cargo en sí, trato de imponer no solo respeto, sino principalmente la línea de trabajo con responsabilidad.
Creo que hay tres elementos para poder llevar adelante el trabajo: el talento, la actitud y la responsabilidad.
Un líder debe tomar decisiones que a veces no gustan a la mayoría, hacerlo en pos del desarrollo de toda la institución, que está por encima de las personas.
–A largo de su carrera como titular de la SET y ahora de la DNIT, ¿qué desafíos superó y qué aprendió en ese proceso?
-El desafío que superé es que vine del sector técnico y fui funcionario toda la vida. Tuve la oportunidad de ocupar cargos políticos no siendo político. Este fue el principal desafío, porque una cosa es llegar y otra es mantenerse. Mucha gente no creía en mí o simplemente decía que no tenía el perfil, que no iba a tener éxito en ese trabajo por mi carácter fuerte. Entonces, las críticas siempre estaban, de que no iba a durar mucho tiempo en el cargo, eso fue lo que más trabajé.
–En cinco años, ¿qué avances en materia tributaria se ha experimentado?
–En materia tributaria creo que Paraguay hizo los deberes en cuanto a ajustar el sistema tributario para que sea más equitativo y más fácil, pero manteniendo su esencia, eso creo que es lo más importante. ¿Por qué mantener su esencia? Porque nosotros no aumentamos impuestos.
Se hizo una reforma, pero no se tocaron las tasas, sigue siendo 10 % de IVA y 10 % impuesto a la renta. Pero sí se comenzó a equilibrar un poco mejor y establecer una equidad. Por ejemplo, el sector agrícola y pecuario se equiparó al sector comercial, industrial y de servicios, porque había una diferencia, uno pagaba menos que otro. Eso se equilibró y hoy están en igualdad de condiciones.
En segundo lugar, creo que el sector de socios, dueños y accionistas de empresas hoy pagan más en base a su capacidad contributiva, cosa que antes no pasaba con el impuesto a los dividendos de utilidad. Creo que estos fueron los dos cambios más importantes que tuvo el sistema tributario y que logró equidad y eficiencia.
Hoy los que tienen más pagan más, sin que eso signifique un aumento de tasas, que al final solo perjudicaría a la clase media y a los asalariados y principalmente al sector más carenciado. ¿Por qué? Porque si se aumentaba el impuesto al valor agregado, al final iban a terminar pagando los consumidores finales, entonces, nosotros apostamos a seguir manteniendo eso.
–¿Qué estrategias aplicaron para fortalecer los controles y garantizar el cumplimiento de las obligaciones tributarias?
–Tres aspectos fundamentales. Uno, elegir a las mejores personas en base a sus perfiles técnicos, a sus comportamientos, a su integridad y sobre todo al nivel de conocimiento y responsabilidad. Segundo, los controles gracias a los avances tecnológicos que tenemos, el cruzamiento de bases de datos de los sistemas, tanto de aduanas como de impuestos internos.Y un tercer aspecto que es el aspecto político, el blindar la institución del sector político y empresarial permitió que podamos tener estos resultados. El presidente Santiago Peña se comprometió a que la institución tenga autonomía, tenga autarquía y sobre todo también no se deje influenciar por los sectores políticos, que muchas veces utilizaban la institución, especialmente la aduana, como una institución prebendaria.
–Si hablamos de cultura tributaria, ¿cómo ve al paraguayo actualmente?
–Yo creo que la gente está empezando a darse cuenta de que para ser un ciudadano modelo no solamente tiene que exigir sus derechos, sino también cumplir sus obligaciones y ahí el pago de impuesto es fundamental. Hoy la gente ya entiende que pagando su impuesto puede no solamente exigir esos derechos, sino también poder de alguna manera influir en la sociedad.
Es importante esa idea de que el ciudadano modelo es aquel que cumple sus obligaciones y que trata de ser ejemplo en la sociedad. Hoy la gente comprende más que tenemos un sistema tributario sencillo, fácil, barato y que tenemos que aprovechar eso y continuar, porque al final la formalización es el único camino que nos va a sacar adelante como país y entender que, más que una carga, es una posibilidad de poder crecer.
–¿Qué mensaje le da usted como director de Ingresos Tributarios al contribuyente?
–Que cuide nuestro sistema tributario. En la medida que todos cumplamos y todos tratemos de apoyar a que se formalice la gente, se va a redundar en beneficios, porque si solamente se apuesta a aumentar impuestos, los que siempre pagan van a terminar pagando todo. La idea es que se equilibre eso, que se amplíe la base, de tal manera a concienciar y no pensar que uno es más pobre que otro y por eso no va a cumplir. La formalización es el único camino para salir adelante.
El contrabando, por ejemplo, es pan para hoy y hambre para mañana. Yo sé que a veces pensamos que es más barato, pero en realidad le perjudica a aquellos que están cumpliendo, perjudica a aquel pequeño productor que tiene alguna tierra que está cultivando. Es fundamental entender que todos juntos construimos el Paraguay que queremos y que todos tenemos no solamente derechos, sino también obligaciones.
Dejanos tu comentario
El nuevo orden social (5) Impuestos y origen del mal
- Víctor Pavón (*)
A diferencia de lo que muchos creen, los impuestos que pagamos no sirven para fomentar una mejor sociedad. Sirven para debilitar y destruir a la sociedad de individuos responsables y libres.
La ceguera intelectual es tan grande que pocos se animan a expresar ideas diferentes al pensamiento colectivista socialista. El Estado para muchos es un semidiós, sin el cual ingresaríamos en el desorden y la violencia. La realidad es diferente. Los impuestos son una imposición como dice su nombre, un acto coercitivo convertido en un arma de confiscación de nuestra libertad y propiedad.
Los liberales clásicos estaban en lo cierto cuando propugnaban por la mínima intervención estatal. La era del laissez faire demostró que un Estado acotado a límites de orden constitucional funcionó por un tiempo. Sin embargo, las masas idolatran a los idiotas con poder y los convierten en sus ídolos. Pese al esfuerzo de los liberales clásicos que suponían que el Estado mínimo no se entrometería en los asuntos de las personas, en los hechos no ha sucedido de ese modo.
Los gobiernos implementan mecanismos cada vez más intervencionistas. Se inventó que el Estado debe nivelar la posición socioeconómica de las personas. Se llegó al absurdo de la redistribución de la riqueza y todo dirigido por políticos y burócratas investidos de autoridad bajo la aureola de la democracia. ¡Una gran mentira!
Los impuestos son herramientas de confiscación, y en vez de resguardar el orden de justicia y de policía, el Estado responde a su propia naturaleza: un delincuente como los que están en las calles, solo que legisla para sí mismo su propia impunidad.
Los gobiernos no solo exigen más impuestos colocando trabas al esfuerzo y cooperación de los individuos, sino que tampoco les interesa la transparencia y la contraprestación. Para más, el poder estatal descubrió que podía imprimir dinero para recaudarse a sí mismo. La intervención estatal inhibe la formación del ahorro y del capital, únicos modos de mejorar las condiciones de vida de los pueblos.
El poder adquisitivo del dinero; el dinero fiat, creado y administrado desde y por el Estado a través de la banca central es otro engendro del intervencionismo estatal. Los colectivistas adoradores del Estado fueron demasiado lejos.
Por de pronto, los hechos hablan por sí solos. Los ataques a nuestra libertad y propiedad se intensifican en todas las áreas de nuestras vidas. No hay lugar donde no encontremos al Estado merodeando.
El poder estatal es inmenso y se expande mucho más allá de lo que algunos suponen. Y el motivo es claro: el Estado es el origen del mal institucionalizado.
(*) Presidente del Centro de Estudios Sociales (CES). Miembro del Foro de Madrid. Miembro del Consejo Internacional de la Fundación Faro. Autor de los libros “Gobierno, justicia y libre mercado”: “Cartas sobre el liberalismo”; “La acreditación universitaria en Paraguay, sus defectos y virtudes” y otros como el recientemente publicado “Ensayos sobre la Libertad y la República”