La complicada situación que se registra en los principales cauces hídrico del Paraguay, en los ríos Paraná y Paraguay, genera una serie de efectos negativos, sobre todo en el aspecto económico, específicamente unos US$ 150 millones.
En el caso del río Paraná, la problemática se acentúa debido a que es prácticamente imposible la navegabilidad desde la represa de Yacyretá hasta su confluencia con el río Paraguay, explicó el presidente de la Comisión Mixta del río Paraná, Luis Jara.
Señaló que en la zona afectada por la bajante del río existen varios puertos privados, por lo que ocasiona importantes perjuicios, principalmente para el embarque y traslado de productos.
“Esto es un fenómeno natural y lastimosamente no se puede hacer prácticamente nada para paliar esta problemática. En julio, agosto y setiembre son los periodos donde no se pronostican lluvias importantes. Prácticamente las lluvias de verano traen alivios”, señaló el representante de la Comisión Mixta del río Paraná, en comunicación con NPY.
Agregó que en el mes de mayo se tuvo una ventana de agua desde Yacyretá, que ayudó de alguna manera; sin embargo, la otra parte de esos productos salen por tierra por los puertos que se sitúan sobre el río Paraguay, cuya logística genera sobrecostos a los exportadores.
Reducen carga
Al respecto, Juan Carlos Muñoz, director de Puertos de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), manifestó que por cuarto años consecutivos se sufre una bajante histórica del río, y este año es peor, tanto en el Paraná como en el río Paraguay.
Explicó que se están cargando en menor cantidad las embarcaciones que transitan por ambos ríos teniendo en cuenta el bajo nivel de los mismos. “Desde unos meses que ya se tiene esta situación y cada día que pasa se acentúa. Se está cargando solo al 70% de la capacidad de bodegas de las embarcaciones, lo que genera sobrecostos al sector”, señaló Muñoz.
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