La misión de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), de recaudar y mediante estos recursos financiar las inmensas necesidades del Estado, no es nada fácil. Con la llegada de la pandemia del COVID-19 en Paraguay, la administración tributaria tuvo que redoblar sus esfuerzos para tratar de mantener los ingresos tributarios.
En este espacio, el viceministro de Tributación, Óscar Orué, habló con La Nación sobre los detalles de los procesos tributarios que se llevan adelante, además de las medidas vigentes para paliar las consecuencias económicas ocasionadas por la pandemia. También explica el nivel de los ingresos logrados mediante los diversos impuestos vigentes.
-¿Qué desenvolvimiento tienen las recaudaciones tributarias?
-Al tener en cuenta la coyuntura actual se puede mencionar que los niveles de recaudación en términos generales son favorables, especialmente considerando las condiciones por las cuales atraviesa el mundo, no solamente Paraguay.
Dentro de todo, lo positivo es que la recaudación, en general, sigue manteniendo una tendencia creciente. Esto es producto de la gestión que se desarrolla desde la administración tributaria, por un lado, manteniendo un control sobre las disposiciones actuales en materia de controles y, por otro lado, brindando medidas tributarias en el marco que permite la ley vigente, que apoyen al desarrollo de las actividades económicas en momento de pandemia.
-¿Los ingresos registrados llenan las expectativas?
-Las expectativas de crecimiento a inicios de la pandemia eran desalentadoras, sin embargo, esto fue unos de los desafíos más importantes que tuvo la administración tributaria, considerando que entraba en vigencia la nueva Ley N° 6380/2019. Con esto, a inicios de la pandemia, la expectativa era una caída cercana al 8% en la recaudación del 2020, pero terminamos cerrando con un crecimiento positivo de 0,3% en la recaudación total en efectivo. Es algo que tenemos que rescatar de toda esta coyuntura.
El presente año, esperamos cerrar con una recaudación en efectivo en 6,1% por encima del ejercicio fiscal 2020; mientras que en la recaudación total (efectivo más créditos fiscales), esperamos llegar a un 7,5% más. Esto es bajo un escenario de incertidumbre, teniendo en cuenta que seguimos en pandemia y que algunos sectores de la economía siguen con cierto rezago en la recuperación.
Una mención importante es que adoptamos medidas tributarias para facilitar el cumplimiento de las obligaciones de los contribuyentes y para que los sectores económicos más vulnerables puedan contar con herramientas que les ayuden a subsistir durante la pandemia. Y esto en medio de cumplir el objetivo de la SET, de recaudar recursos para brindar al Presupuesto General de la Nación (PGN) y cumplir con los compromisos del Estado. Por eso se puede decir que el desafío sigue siendo muy importante, ya que por un lado se debe brindar recursos al PGN y, por otro lado, facilitar el desenvolvimiento paulatino de la economía.
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-¿Cómo colaboraron las políticas tributarias tomadas para paliar los efectos de la pandemia?
-Desde la administración tributaria se tomaron varias medidas, ya sea desde el punto de vista sanitario como desde el punto de vista económico. En primer lugar, se tomó la decisión de adecuar los procesos para facilitar los servicios a los contribuyentes y reducir el riesgo de contagio, tanto entre los funcionarios como entre los contribuyentes.
Desde la óptica económica, se redujeron las tasas del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), para estimular el comercio de ciertos productos. Asimismo, se apuntó a reducir la base imponible del IVA, tanto para algunos productos y servicios considerados importantes para la lucha contra la pandemia, como para los sectores económicos más vulnerables. Otro aspecto importante fue la postergación de ciertas aplicaciones normativas, como por ejemplo la entrada en vigencia de algunos impuestos. De la misma manera, se postergó la presentación de las Declaraciones Juradas (DDJJ) y se redujo a cero la multa por presentación tardía de las mismas.
Se brindó además una mayor accesibilidad a las facilidades de pagos, con el fin de poder facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias por parte de los contribuyentes.
Finalmente, se puede apreciar que las medidas adoptadas desde la SET fueron desafiantes, pero ayudaron en gran medida a mitigar el efecto adverso de la pandemia, ya sea recaudando para financiar el PGN y ayudando a los sectores económicos más vulnerables a poder mantener un nivel adecuado de actividad. A los contribuyentes se les facilitó el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.
-¿Están previstas otras medidas tributarias para más adelante?
-Todo depende de cómo se vayan dando las condiciones a futuro, no podemos definir una medida sin considerar las consecuencias que se podrían dar, tanto a nivel económico como a nivel sanitario.
-Si no hubiese llegado el virus al país ¿Cuáles serían los niveles de recaudación comparando con los niveles prepandémicos?
-En plena pandemia pudimos cerrar una recaudación en efectivo del 0,3% por encima del 2019; sin embargo, en el 2019 se proyectaba un crecimiento de 7,2%. Esa fue la meta antes de la pandemia, con el inicio de la pandemia en marzo del 2020, las proyecciones hablaban de una caída del 8%, pero se terminó recaudando 0,3% más.
Con esto podemos señalar que si no hubiese iniciado la pandemia, el crecimiento positivo (de las recaudaciones) sería mayor, tanto por las gestiones realizadas, como por las nuevas medidas incorporadas en la Ley N° 6380/2019. Se debe recordar que con la nueva ley, el sector de socios, dueños y accionistas de empresas, como el agrícola, pecuario y agroexportador aportan mayores recursos.
-Al ritmo en que se desenvuelve la economía en la actualidad ¿Qué porcentaje de normalidad cree usted que tendríamos en el 2022?
-Es difícil definir un porcentaje, tomando en cuenta que seguimos en una situación de pandemia donde día a día se presentan nuevos desafíos, como nuevas variantes, definiciones sobre vacunas y no sabemos cuándo terminará esto.
Lo que sí podemos señalar es que ganamos como país mucha experiencia y como administración tributaria aprendimos mucho, lo que nos ayuda a tomar decisiones que puedan fortalecer la economía del país y facilitar la transparencia dentro de la administración tributaria.
Con esto podemos decir que estamos en condiciones de poder mitigar los riesgos que se puedan dar en el futuro y así tratar de llegar a un nivel de normalidad elevado, desde el enfoque de la recaudación tributaria como también del desarrollo de las actividades económicas. El otro gran desafío que tenemos como país es el aumento de formalización de la economía.
-¿Cuál es el objetivo de la aplicación de la Ley tributaria y en qué medida impactará en los ingresos?
-Si bien se postergó la entrada en vigencia de ciertos aspectos normativos de la nueva ley, se puede observar con las recaudaciones por los nuevos conceptos, que (las modificaciones) generan un impacto positivo en términos generales. Como administración tributaria lo que apuntamos es generar condiciones de confianza al contribuyente (facilitando y reduciendo procesos) para que puedan cumplir con sus obligaciones y de esta forma brindar recursos necesarios para financiar el presupuesto de los distintos ministerios como, de Salud, de Educación, de Seguridad, etc.
-¿Cuáles son los desafíos que tiene la administración tributaria?
-En el contexto de la modernización, podemos mencionar tres principalmente: la implementación de la facturación electrónica obligatoria, la ampliación de la base tributaria (mayor inscripción de contribuyentes), y la implementación total de la reforma tributaria.