Cada 30 de junio, desde hace once años, se celebra el Día de las Redes Sociales, como una manera de reconocer el impacto que tienen las mismas en todo el mundo, principalmente en las adolescentes.
En el marco de esta conmemoración, desde la marca Dove buscan abordar el problema de la presión social que niñas y adolescentes sienten al ver los altos estándares de belleza que las redes sociales promueven, dañando su autoestima y confianza.
Desde la marca explicaron que su misión es garantizar que la próxima generación crezca disfrutando de una relación positiva con su cuerpo y ayudar a jóvenes a aumentar su autoestima y alcanzar su máximo potencial.
De esta manera, nació Dove Proyecto para la Autoestima, hace más de 15 años y durante este tiempo acercó recursos educativos y herramientas útiles para el fortalecimiento de la autoestima a más de 20 millones de jóvenes alrededor del mundo.
Actualmente creen que desde Paraguay con este propósito se puede seguir generando un cambio positivo en más vidas y llegar a muchos jóvenes más.
Este año Dove realizó una serie de entrevistas a 500 niñas y adolescentes de entre 10 a 17 años de edad en las ciudades de Asunción y Gran Asunción, Ciudad del Este y Encarnación, para conocer los efectos que tienen las redes sociales en su autoestima.
Las niñas y adolescentes fueron encuestadas en el mes de abril y el trabajo estuvo a cargo de la empresa Crafting Business and Brands. La encuesta fue realizada en el marco del Día de las Redes Sociales, y su propósito es compartir algunos de estos datos y de esta manera concientizar sobre un problema que la pandemia agudizó aún más.
En promedio, niñas y adolescentes pasan 2 horas por día, todos los días, en redes sociales. Así también, en promedio, a los 11 años niñas y adolescentes ya descargan una aplicación o filtro para cambiar su apariencia.
Además, 4 de cada 10 niñas y adolescentes declararon que intentan editar o modificar sus rostros antes de subir una foto. Esta realidad causa efectos en su autoestima y su visión del mundo.
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Así lo demuestran algunos datos: el 62% de las niñas y adolescentes quisiera estar más orgullosa de su cuerpo. El 80% declaró que las niñas y adolescentes de su edad y adultos referentes, editan selfies o usan filtros. Para ellas distorsionar la realidad digital se volvió normal.
Por otra parte, el 90% desearía que en la escuela les enseñaran a sentirse bien con su cuerpo.
Parte de la misión fue desarrollar recursos que incluyen herramientas para padres, mentores, profesores y líderes juveniles que se pueden descargar de forma gratuita, y está comprobado que son muy útiles y constructivos. Los detalles de la campaña lo pueden encontrar en la página web dove.com/confianza.