El Banco Central del Paraguay (BCP) presentó el reporte relacionado a las “Cuentas nacionales trimestrales” correspondiente al primer trimestre del 2021. A través de dicho documento, la banca matriz destacó que el Producto Interno Bruto (PIB) experimentó una variación interanual de 0,6 puntos porcentuales durante los primeros tres meses del año.
En ese sentido, precisa que desde el enfoque de la oferta, las actividades económicas con mayor incidencia positiva en el comportamiento interanual fueron la construcción, las manufacturas, los servicios y la ganadería. No obstante, indica que los sectores de agricultura y electricidad y agua fueron los que atenuaron este crecimiento.
Con relación a las perspectivas del gasto, el componente con mayor incidencia positiva fue la formación bruta de capital. Sin embargo, las exportaciones netas, el consumo del gobierno y el consumo privado se posicionaron como los componentes que mostraron resultados adversos durante el periodo estudiado.
Conforme a los últimos datos oficiales del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), la agricultura registró una caída de -10,9% con respecto al mismo trimestre del 2020. Este resultado obedece principalmente a los menores niveles de producción de la soja, acompañados de otros rubros agrícolas como el maíz, arroz y la caña de azúcar. No obstante, estos resultados fueron parcialmente atenuados por las variaciones positivas registradas en la producción de mandioca y otros tubérculos.
Por su parte, la actividad ganadera, forestal, pesca y minería presentaron un incremento de 9,8%. Este mejoramiento estuvo sustentado principalmente por el mayor nivel de faenamiento de ganado bovino, acompañado, en menor medida, por el faenamiento de porcinos y de aves. En cuanto a los otros productos pecuarios, la producción de leche cruda presentó resultados positivos, no así la producción de huevos.
En el mismo contexto, el reporte del BCP detalla que el segmento manufacturero tuvo una variación interanual positiva de 4,8%, solventado por el mejor desempeño en la producción de carnes, molinerías y panaderías, lácteos, bebidas y tabacos, productos químicos, cueros y calzados, productos metálicos, metales comunes, papel y productos del papel.
No obstante, señala que estos resultados se vieron disminuidos por las variaciones negativas registradas en la producción de aceites, textiles y prendas de vestir y minerales no metálicos.
El sector de la construcción, a su vez, mostró un crecimiento de 14,2%. El comportamiento de esta actividad fue influenciado principalmente por el mayor flujo observado en la ejecución de las obras, tanto privadas como públicas.
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