Si bien se destaca y aprecia la iniciativa de habilitar calles y veredas como espacios gastronómicos, desde la Asociación de Restaurantes del Paraguay (ARPY) se sienten preocupados con una situación que se podría llegar a lamentar con algún incidente grave.
Esto, con relación al hecho que se viene registrando desde hace algunos fines de semana, de que ya no se siente tanto la presencia policial que al principio actuaba como una especie de barrera para proteger las áreas brindando seguridad, según mencionó para La Nación el titular del gremio, Oliver Gayet, en base a un posteo emitido hoy.
“Felicitamos a la Municipalidad el derecho del uso de las calles y veredas. Pero preocupa la gran cantidad de personas pidiendo limosnas y o motos circulando a alta velocidad entre las mesas. Ojalá se tomen medidas antes de lamentar algún incidente más grave”, expresó en el posteo.
Temen que clientes dejen de asistir
Ante esta preocupación, el contexto fue ampliado con Gayet, quien mencionó que temen a que las actividades al aire libre de los fines de semana, que se había habilitado para el disfrute con la familia y amigos en espacios aireados, se torne algo peligro al no haber barreras de seguridad, ya que los motociclistas están buscando cualquier boca calle o entrada para circular.
Lo que temen es que tenga que lamentar con algún accidente, ya que las personas van a los espacios habilitados a disfrutar incluso con niños, por lo que esperan que tanto la Municipalidad de Asunción como la Policía Nacional puedan tomar acciones.
En este punto, ante la consulta si ya derivaron alguna especie de reclamo, indicó que efectivamente remitieron una nota a la Municipalidad, alertando de lo que está sucediendo, pero que no tuvieron retorno.
El representante gastronómico relató que al comienzo se respetaba bastante, pero que luego se fue desviando un poco y esto se dio en proporción a la menor presencia policial, al tiempo de recordar que solo en los feriados del 14 y 15 de mayo, en zonas de la costanera se podía encontrar de 3 a 4 oficiales en cada esquina, mientras que en los espacios gastronómicos con suerte había alguno cada 3 cuadras en promedio.
Apoyo de autoridades de seguridad
Es así que tanto los 8 restaurantes como los 35 bares que están acogiendo al esquema logístico de implementar mesas y sillas en las calles y veredas habilitadas, precisan del apoyo de las autoridades de seguridad, de modo a seguir incentivando la asistencia de clientes y comensales en los locales que necesitan de seguridad.
Las presencia de policías u oficiales de tránsito es indispensable para controlar que los motociclistas no ingreses a circular por las calles dispuestas para locales, y también podrían controlar la asistencia de personas en situación de calles que, si bien es sabido la necesidad que tienen, no intercedan en el momento de consumo de los comensales.
Así mismo, Gayet instó a las personas, a respetar y cumplir con los protocolos establecidos, recordándoles que los espacios gastronómicos en las calles fueron habilitados con la intención de brindar un ambiente más grande y aireado, por ende seguro, pero se deben seguir aplicando los protocolos de no aglomerar a más de 6 personas en una mesa y distancia de dos metros entre cada una, a más del lavado de manos y el uso de tapabocas.
“Para que esto resulte, es fundamental que el cliente o comensal cumpla los protocolos, porque si no, será castigado el local y no tendrá licencia para seguir, y eso implica no tener esa oportunidad de generar ingresos y de mantener al personal”, añadió.
En este contexto, abordó igualmente que el éxito de los locales se da en función al clima, ya que cuando no hay un ambiente agradable, la gente no asiste en gran medida y muchos de los emprendimientos incluso generan más gastos al contratar más personal y todo lo que implica el montaje, acotó.