Según el análisis realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el primer empleo es el más afectado por la informalidad, ya que de cada 10 buscadores del primer empleo, nueve empezarán su vida laboral en empresas informales. La informalidad laboral afecta actualmente al 65,1% de la fuerza de trabajo, equivalente a un total de 1.764.256 personas en todo el territorio nacional.

“Este análisis fue realizado por el INE sobre personas que trabajan en empresas, microempresas, cuentapropistas sin RUC (Registro Único de Contribuyente). Si se analizara contra la seguridad social aumentaría sin dudas”, explicó Enrique López Arce, especialista en empleo y exdirector de la Oficina Nacional de Empleo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS).

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Para López Arce, estos números preocupan, ya que de cada 100 jóvenes buscadores de la primera oportunidad laboral, 90 de ellos –de entre 18 y 19 años– pasarán a formar parte del sistema de trabajo informal en su primera experiencia laboral.

La definición de ocupación informal adoptada por el INE incluye a: empleados y obreros públicos que no aportan al sistema de jubilación o pensión, empleados u obreros privados que no aportan al sistema de jubilación o pensión, independiente de la situación de la empresa donde trabaja, y patrones o empleadores cuya empresa no está inscripta en el Registro Único de Contribuyentes (RUC) del Ministerio de Hacienda.

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También forman parte de este grupo los trabajadores por cuenta propia cuya empresa no está inscripta en el Registro Único de Contribuyentes (RUC) del Ministerio de Hacienda, trabajadores familiares no remunerados, independientemente de que la empresa donde trabaja tenga o no RUC; empleados domésticos que no aportan al sistema de jubilación.

Para la estimación de la ocupación informal se tiene en cuenta la ocupación principal. No se incluyen en dicha estimación las actividades agropecuarias, conforme a las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que señala lo siguiente: “La recopilación de datos de la actividad agropecuaria constituye un desafío operativo y conceptual, ya que aquello que funciona bien o que se comprende y comunica bien por medio de preguntas en una encuesta aplicada en zonas urbanas no necesariamente funciona en las zonas rurales que no pueden describirse fácilmente mediante definiciones y categorías estándares”.

En la educación universitaria, unos 355.000 jóvenes optan por desarrollar carreras en el área de ciencias sociales y la mayoría de los que se encuentran desarrollando una carrera universitaria. En segundo lugar está la preferencia por carreras empresariales y ya en el tercer puesto se encuentra la preferencia por carreras en tecnología.

Según el INE, un total de 1.123.000 personas son cuentapropistas y dependen de ellos mismos para hacer sus salarios. “Unos 130.000 jóvenes están en periodo de prueba, este registro tiene un aumento de 20.000 versus, antes de los problemas económicos, y 10.000 versus en el 2019 que ya fue un año difícil. Ahí tenemos varios análisis: en primer lugar al ser nuestro mercado laboral principalmente de mipymes hay un alto porcentaje que vive poco, también una mayor rotación de los centennials nuestros jóvenes están menos preparados para el mercado laboral y tercero se animan a empezar en empleos informales lo que les hace empezar con una decepción la vida laboral”, remarcó López Arce.

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