El Poder Ejecutivo autorizó, con la reciente firma vía decreto, la concesión y explotación de una zona franca en Concepción, a favor de Paracel SA, para la construcción de una planta de celulosa que proyecta una inversión de US$ 3.200 millones. Si bien la noticia de la intención ya no es nueva, pues ya contaba con el visto bueno del Consejo de Inversiones, integrado por distintos entes del Gobierno, con la concesión ya habilita a la firma a operar bajo el régimen.

Hay que mencionar que las zonas francas son un área geográfica delimitada dentro del territorio nacional, en donde se desarrollan actividades industriales de bienes y de servicios o actividades comerciales, bajo una normativa especial en materia tributaria, aduanera y de comercio exterior.

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Y es lo que la compañía precisa, ya que el megaproyecto contempla construir en Concepción una planta capaz de producir 1.500.000 toneladas de celulosa por año, con fines de exportación para los mercados de Asia, Europa y Estados Unidos. La celulosa es una biomolécula orgánica, la más abundante, ya que forma la mayor parte de la biomasa terrestre y se encuentra en las paredes de las células de las plantas, por lo que químicamente se considera como un polímero natural.

Específicamente, será una planta de celulosa blanqueada de eucaliptos, que prevé ser abastecida por plantaciones propias, pero durante los primeros años también comprará el producto forestal a parte de la Argentina y el Brasil. En cuanto al impacto que tendrá en la ocupación de mano de obra, se habla de unas 8.000 personas en la fase de construcción, cuyas obras empezarían este año, y la incorporación de más empleados a medida que avancen las etapas de instalación.

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Así mismo, una vez en funcionamiento, se aplicarán criterio asociados a la restauración de los recursos naturales empleados en su producción. En tanto que la financiación proviene del capital paraguayo en un 70% y con dinero extranjero en un 30%, según informaron desde el Ministerio de Hacienda.

Actualmente, en el país operan la zona franca global del Paraguay y la zona franca internacional en Ciudad del Este, y a la vez se encuentra en marcha otro proyecto para dicho régimen preferencial en Villeta, donde funcionará una planta de biocombustible con apuesta al desarrollo socioambiental del país.